De las 45 cajas de ahorros que operan hoy en España, 10 se encuentran radicadas en Cataluña, bajo el liderazgo apabullante de La Caixa. Son muchas. Y su coexistencia las fuerza a una competencia interna de la que alardean casi tanto como lo hacen de su arraigo en el territorio y de su obra social. El Gobierno catalán ha reiterado una y otra vez que, al menos hasta ahora, todas ellas gozan globalmente de buena salud financiera. Sin embargo, ayer, 24 horas despuíés de la intervención de Caja Castilla La Mancha (CCM), el primer capote público a una caja en España, un consejero del Banco de España se descolgó con una advertencia: sería "ficticio" afirmar que todas las cajas catalanas desconocen la enfermedad de la crisis.
"Sería extraño que todas las cajas estíén del todo sanas", dice López Casasnovas
Viñals desliga su marcha al Fondo Monetario de la intervención de CCM
"Sería muy extraño que todas las cajas estuvieran completamente sanas", señaló ayer el consejero de gobierno Guillem López Casasnovas en una entrevista a la emisora Com Rí dio. El consejero auguró que veremos uniones de cajas en las ocasiones en que íéstas no se prueben capaces de salir de una situación de apuro. Y que las absorciones de cajas de ahorros por parte de otras entidades únicamente se producirá, añadió, "en los casos más extremos". La unión de Unicaja y la manchega CCM (que no cuajó, de ahí la intervención) respondía a esta lógica.
¿Puede producirse alguna otra intervención más en España? El hasta ahora subgobernador del Banco de España, Josíé Viñals, respondió con un "espero que no" al ser preguntado al respecto antes de reunirse con la Asociación Valenciana de Empresarios en Valencia. Menos explícito se mostró Viñals, que en dos semanas dejará el cargo para incorporarse al Fondo Monetario Internacional (FMI), al ser inquirido sobre si el Banco de España investiga a otras entidades. Dijo: "No comment" (sin comentarios). Y añadió como coletilla que el sistema financiero es "sólido" y que el sector de cajas tambiíén es "globalmente sólido". No hay más que decir "en este momento", añadió Viñals, quien desligó su marcha al FMI de lo ocurrido con CCM.
La precisión de que nada va a ocurrir "en este momento" tambiíén la empleó el consejero catalán de Economía y Finanzas, Antoni Castells, al enfatizar que "no tenemos ningún motivo para pensar que en Cataluña vaya a haber una emergencia". Castells se sumó a los mensajes de "tranquilidad" del Gobierno, pero tampoco escondió que "entramos en una etapa en la que puede haber dificultades en las entidades financieras y en que se tomarán las medidas adecuadas para garantizar la solvencia y depósitos de todos los depositantes". La caja catalana con una morosidad más elevada en 2008 (5,28%) es Caixa Catalunya, seguida de Tarragona (4,17%) y Laietana (3,91%), aunque otras medianas como Penedí¨s o Sabadell tambiíén tienen exposición importante al riesgo inmobiliario.
Al igual que hace EE UU con los principales bancos del país, el Banco de España lleva desde antes de la crisis realizando una serie de exámenes (los stress tests) de entidades, para ver cómo se comportaría su solvencia si la situación económica se sigue deteriorando. Fuentes próximas al Banco de España señalaron que ahora es momento de ver cómo reaccionan las entidades a la medicina que supone el saneamiento interno (venta de activos, no participar en proyectos de riesgo, ralentizar determinadas inversiones, olvidarse de abrir oficinas). "Sólo si falla eso podremos pensar en la búsqueda de un socio externo y, si eso falla, en la sustitución de los administradores", dijeron.
