La retribución de la cúpula de Caja Castilla La Mancha ha crecido con fuerza en los años en que hay información pública disponible al respecto, aunque partía de niveles muy bajos para el sector. Desde 2004 hasta 2007, los sueldos y remuneraciones análogas percibidas por el personal clave de la dirección y por los miembros del Consejo de Administración en su calidad de directivos han pasado de 1,06 millones a 1,94 millones. El incremento ha sido del 83% en sólo tres años, aunque en ese plazo la alta dirección pasó de tener ocho a nueve miembros, además del presidente de la caja.
Este último, Juan Pedro Hernández Moltó, tenía limitado por ley su sueldo hasta 2006 al mismo nivel que el de un consejero del Gobierno autónomo, por lo que su retribución de ese último año fue de sólo 66.000 euros. Lo que cobraba Moltó se publicaba anualmente en su informe de gobierno corporativo. Sin embargo, la ley suprimió ese límite a partir de 2007. Fuentes cercanas a la caja admiten que Moltó aprovechó el cambio legal para casi duplicar su sueldo, hasta situarse en el entorno de los 120.000 euros. Tras esa subida, Moltó dejó de publicar su retribución en el informe de gobierno corporativo. En todo caso, la cifra de Moltó seguía siendo relativamente baja para el sector, e inferior a los más de 300.000 euros que cobra el director general y a los más de 200.000 euros que perciben los cuatro subdirectores generales, según las mismas fuentes.
Aunque no hay datos de cierre de 2008, en el primer semestre de ese año, cuando los beneficios de la caja habían empezado a hundirse, la morosidad se disparaba y la crisis de la entidad se acercaba, la retribución de la alta dirección de Caja Castilla La Mancha se elevó un 19%, según la información comunicada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
En la entidad justifican el rápido aumento de las retribuciones durante los últimos años en que íéstas partían de niveles muy bajos en comparación con el sector. Además, subrayan que el ya ex presidente no tenía ningún blindaje ni percibirá indemnización alguna por su cese, al igual que los restantes miembros del consejo, destituidos todos por el Banco de España por la "situación de excepcional gravedad" de la caja.
Tambiíén subrayan que el presidente, de carácter no ejecutivo, cobraba menos que los altos directivos de la caja e incluso menos que algunos directores de oficina de otras entidades.
Asimismo, la caja subraya que las retribuciones del consejo, que contaba con 15 miembros, están tambiíén entre las más bajas de todo el sector. En 2007, último año para el que hay datos disponibles, cobraron un total de 210.000 euros de dietas por asistencia al consejo, con una media de 14.000 euros por persona. Y eso a pesar de que las dietas han crecido un 43% en tres años.
Los miembros de la cúpula de Caja Castilla La Mancha han tenido una retribución complementaria por la pertenencia al consejo de filiales o participadas, que ha pasado de 85.000 a 272.000 euros en tres años.