La tasa de desempleo en Japón creció un 0,3% en febrero hasta el 4,4%, registrándose así la cuota más alta de los últimos tres años, según datos del Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones.
Los despidos masivos han conducido a que 2,99 millones de personas estíén sin trabajo como consecuencia de la peor crisis económica que atraviesa el país desde la Segunda Guerra Mundial.
Entre octubre pasado y junio próximo, cerca de 192.000 empleados temporales se quedarán sin empleo, según estimaciones oficiales. Los despidos tambiíén afectarán a los contrados indefinidos.
Según las cifras oficiales, se estima que entre octubre y abril, se finiquitarán 12.500 de estos contratos, lo que supone un 25,4% más con respecto a los cálculos del mes pasado.
Ante este panorama, el gobierno del primer ministro está elaborando otro paquete de medidas conyunturales que tendrá una dotación multimillonaria. La gravedad de la situación laboral tiene máxima prioridad, dijo un portavoz del gobierno.
En la actualidad, hasta reputadas empresas, sobre todo las de la industria electrónica azotada por la crisis, recorta además la creación de nuevos puestos de trabajo. Ese es el caso de Sony, Hitachi, Toshiba y NEC, entre otras, indicó DPA.
Japón se ve especialmente afectada por la crisis ya que su economía está ligada a las exportaciones, que en febrero cayeron casi un 50%.
Esta situación ha conducido a que los empresarios de la industria japonesa emprendan recortes radicales. Algunos sectores empresariales han cesado su actividad por completo o han sido trasladados y además se han cerrado fábricas.
El importante retroceso en el desempleo supone para la segunda mayor economía del mundo una enorme presión para una demanda interna que ya estaba díébil. Japón afronta de nuevo una deflación con precios que apuntan a la continua baja.