"El Gobierno debería intervenir a más de 20 entidades aseguradoras"
Por Maite López y Florentino Llera en El Economista
Sus fortalezas y sus debilidades. Sus excesos y sus carencias. Más de treinta años al frente de una aseguradora cargan de autoridad a Jesús Priego para hablar de los entresijos de todo un sector en el que Santalucía se ha situado como uno de los referentes de peso.
¿Cuál es su visión sobre la situación actual?
Cuando nuestros socios nos pedían una perspectiva respecto al camino que iba a tomar la situación económica en 1998, hablábamos de tres años de travesía por el desierto. Cuando una economía cae tan abruptamente como lo está haciendo -la movilidad que tiene la economía americana no es la nuestra-, la recuperación de un bache como íéste lleva tiempo.
¿Cómo afecta a Santalucía?
Lo que tenemos claro es que si la duración es la que habíamos estimado, vamos a aguantar muy bien, porque tenemos una estructura francamente resistente y muy distribuida. Este año tendremos fácilmente unos 1.200 millones de euros en ingresos, lo que significa que tenemos en cartera unos ocho millones de asegurados. Nuestra estructura comercial tiene una base reticular muy fuerte. Tenemos confianza en que en este tránsito complicado nosotros seremos capaces de navegar.
¿Quíé parte de responsabilidad tiene el sector asegurador en esta crisis?
El seguro no tiene culpa de nada. No es inflacionista, al contrario, es el que hace equilibrar las economías por la vía de reponer ese patrimonio perdido. El retrato de AIG no tiene nada que ver con nosotros. La regulación que aquí existe da bastante garantías, el mundo del seguro está sometido a un gran control, y las inversiones que han tenido las aseguradoras en su conjunto han sido de una extraordinaria garantía, porque han sido en su mayoría en renta fija, y sobre todo, en emisiones del Estado.
¿Puede caer la contratación de seguros?
Cabe la posibilidad. Tenemos una producción habitual de entre 300 ó 400 pólizas al año, aunque haya una reducción, se va a quedar una buena cantidad. La competencia va a propiciar la aparición de garantías superiores. Ya existe algún caso en el mercado en el que se acompaña a determinada operativa de seguros el hecho de que el asegurado sea desempleado.
¿Ve una actuación decidida por parte de la Administración en la actual situación económica?
De un tiempo a esta parte, casi hasta se ha rebajado la aportación que realizamos las aseguradoras para la liquidación de compañías. La Dirección General de Seguros tiene un problema, porque no tiene un cuerpo suficientemente dotado. Le faltan recursos. Antes había más intervenciones y todas producidas por un equipo de expertos. Ahora se está acudiendo más a un consultor externo. En resumen, existe un problema de falta de medios y las nuevas exigencias de solvencia harán que desaparezcan muchas entidades.
¿Cuántas entidades estarían en problemas?
Podría haber más de 20 entidades que tengan problemas de solvencia. Eso sí, de un tamaño no demasiado elevado y con presencia en determinados seguros muy precisos que no auguran una duración larga. Y, probablemente, otras sigan en el mercado, pero lo estarán a travíés de consultoras.
¿Se pueden dar movimientos de concentración por parte de Santalucía?
Tenemos una estructura que cubre toda la calidad de la explotación. No es que seamos autónomos, pero estamos en todos los ámbitos, tanto en la producción como en la distribución y la prestación de seguros. No tenemos esa necesidad, al contrario, nos hemos manifestado siempre como compradores.
Se ha especulado con un posible interíés por Ocaso, ¿es real?
Ocaso tiene un camino muy paralelo al nuestro, pero no me consta que Ocaso tenga ningún interíés en ello. Además, ambos poseemos algunas participaciones en mercado en las que probablemente una fusión, es un supuesto, colocaría a una entidad en una posición dominante de mercado que podría hacer peligrar la competencia. Las que harán fusiones de gran tamaño, y será pensando en una colocación estratíégica, serán las compañías extranjeras.
¿Se ha acercado alguna a Santalucía?
Sí. Muchas entidades extranjeras, americanas, europeas e incluso del país. Pero todos los consejeros y accionistas están muy implicados en la labor que hacemos, por lo que no hay cuestión. Se aproximan, ven que no hay eco, y se alejan.
¿Entra en sus planes la expansión internacional? ¿A travíés de compras o acuerdos?
Sí, en nuestro plan estratíégico están los sondeos sólo de estas posibilidades. Es complicado dar nombres, porque en algún caso hemos visto que al final la decisión de no seguir adelante era la adecuada.