Casi 1,000 pesos por una simple carta, eso es lo que cobra BBVA Bancomer por emitir un escrito para informar que un cliente suyo ya terminó de pagar el críédito hipotecario de una casa de interíés social.
En otros bancos, el cobro es mayor, llega a $1,500.
Según se establece en contratos hipotecarios, esa “carta de instrucción de cancelación de hipoteca†es una de las erogaciones con las cuales debe cargar aquel que aspire a que las instituciones crediticias le presten recursos para comprar una vivienda y no hay forma de revertirlo o rechazarlo.
Las oficinas locales de los bancos explican el motivo de ese elevado cobro: lo establecen sus oficinas centrales y deben acatarlo.
Otras condiciones que no pueden ser rechazadas son permitir a los bancos usar para fines publicitarios, entre otros, los datos que proporciona el solicitante.
Esos abusos deben terminar, y por eso estamos revisando aspectos de la ley en la materia, manifestó el diputado Gerardo Escaroz Soler.
Los bancos cobran por gastos y accesorios que no se justifican, sobre todo en este tiempo de crisis. Son 6 ó 7 cobros extra que no tienen razón de ser.
“Las comisiones por apertura de críédito y el cobro por emitir una simple carta de liberación de hipoteca deben desaparecer. Los bancos deben actuar con reciprocidad con sus clientes, a quienes les cargan enormes intereses moratorios cuando no cumplen con sus pagosâ€.
El diputado panista dijo que esta situación impulsó a varios legisladores a proponer topes a las tasas de interíés bancarias, asunto que se discute actualmente en la Legislatura federal.— Hansel Vargas