Efe
Madrid.- La inmobiliaria Metrovacesa ha señalado que no comparte la decisión de su filial francesa Gecina de romper el acuerdo para separarse de su antigua matriz, la empresa española, y que se reserva el derecho de emprender acciones legales.
Según una nota enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Metrovacesa responde así a lo anunciado el martes por la empresa francesa: que abandona definitivamente el acuerdo para separarse de su antigua matriz porque en el actual contexto económico crearía una situación "insostenible" para la empresa.
El acuerdo preveía la recompra por parte de Gecina de las acciones en poder de Metrovacesa a cambio de activos inmobiliarios en Francia y para ello la compañía francesa había lanzado una oferta pública de adquisición de títulos propios para ceder los citados bienes.
La renuncia al acuerdo pretende dar carpetazo a un largo culebrón iniciado con la firma del acuerdo en 2007 entre los principales accionistas de Gecina: la familia Sanahuja -que controlaba entonces Metrovacesa- y el tándem formado por Joaquín Rivero y Bautista Soler, con la intención de poner fin a un conflicto entre ambas partes.
Sin embargo, la Autoridad de los Mercados Financieros en diciembre de ese año y el Tribunal de Apelación de París en junio de 2008 habían inhabilitado ese acuerdo al considerar que había una acción de concierto.
Entre tanto, el control de la matriz de Gecina, cuya situación financiera no ha dejado de empeorar por la crisis inmobiliaria, ha pasado a manos de los bancos acreedores de la familia Sanahuja, lo que ha acabado con la vigencia del acuerdo, que fue firmado no entre las empresas, sino entre sus accionistas.
Metrovacesa aún controla el 26,9% del capital de Gecina, mientras Rivero poseía el 17,8% y Soler el 15,3%.