Las gran industria ferroviaria tiene en su lista de prioridades para los próximos años EEUU. La Casa Blanca ha adoptado la alta velocidad ferroviaria como uno de los instrumentos para dinamizar la economía del país a travíés de la construcción de once grande corredores localizados en la costa oeste y este.
Se trata de un proyecto ambicioso, que movilizará varias decenas de miles de millones de dólares en los próximos 20 años, una cantidad lo suficientemente atractiva para atraer la atención de todo el sector, incluidas las firmas españolas.
El grupo más activo y el que ha puesto más empeño en el proyecto norteamericano ha sido Talgo. La empresa fundada por la familia Oriol y que facturó 263 millones de euros en 2007, lleva años trabajando en el país y sigue muy de cerca el programa de alta velocidad ferroviaria impulsado por el gobernador de California, Arnold Schwarzenegger.
Credenciales
La compañía ya ha presentado sus credenciales a las autoridades estatales y se postula como la empresa que podría pilotar la constitución de un gran consorcio de sello español para participar en la licitación internacional para el diseño, construcción y explotación del corredor. California, que el año pasado aprobó en referíéndum la construcción de un trazado de alta velocidad de más de 1.000 kilómetros de longitud, necesita unos 50.000 millones de dólares para ejecutar el proyecto.
La española CAF, que en 2008 ganó 105 millones, un 21% más, con experiencia tambiíén en EEUU, es un firme candidato para participar en el plan de Obama. El Congreso de EEUU maneja un presupuesto inicial para este tipo de infraestructuras de 8.000 millones de dólares. California, por su parte, trabaja en una emisión de bonos equivalente a unos 10.000 millones de dólares.
Pero el Gobierno estatal necesita nuevos recursos y, para obtenerlos, recurrirá a la iniciativa privada a travíés de fórmulas BOT (Build Operate Transfer) en el que se medirán los primeros espadas del sector como Bombardier, Siemens, Alstom y los fabricantes japoneses.
Tambiíén será un importante campo de pruebas para los proveedores de tecnología como la firma francesa Thales, uno de los grandes exponentes en proyectos de seguridad y señalización ferroviaria. La compañía gala ha experimentado un fuerte crecimiento en este segmento de negocio en los últimos años gracias, entre otras razones, a su implantación en el AVE español (Adif es el síéptimo cliente del grupo en todo el mundo).
En España, Thales facturó el año pasado 400 millones de euros, de los que un 50% provinieron del negocio ferroviario. La apuesta por EEUU es estratíégica y la empresa ha decidido que la dirección española sea la encargada de abordar el mercado estadounidense.
Otro de los nichos de mercado de la alta velocidad ferroviaria estadounidense son los trabajos de ingeniería y la ejecución de las obras. España ya ha puesto su grano de arena en el AVE de California a travíés de Prointec, la ingeniería controlada por Indra.
La empresa española, en consorcio con otras dos firmas norteamericanas, realiza los proyectos básicos y los estudios de impacto ambiental de los tramos Altamont Corridor, que unirá Central Valley y San Francisco, y el Caltrain Corridor, que enlazará San Francisco y San Josíé.
En la parte de infraestructura, los grupos españoles con experiencia en el sector tambiíén han presentado sus credenciales. Isolux ha sido muy activa y sigue de cerca los movimientos de Talgo con el objetivo de poder participar en uno de los consorcios que opten al AVE de California.
Proyecto a largo plazo
Financiación
El Congreso de EEUU ha autorizado ayudas por valor de 8.000 millones de dólares para este tipo de proyectos, una cantidad inicialmente insuficiente.
Iniciativa privada
El AVE de California es el proyecto más avanzado de los once corredores seleccionados por Barak Obama. El Gobierno estatal ha elegido fórmulas de financiación público-privadas para obtener recursos.
Competencia
Las españolas Talgo y CAF están bien situadas porque cuentan con experiencia en el mercado norteamericano. Constructores e ingenierías de capital español tambiíén podrían arañar una parte de los contratos que están en juego.
Experiencia
La experiencia en alta velocidad de última generación tambiíén juega a favor de los intereses empresariales españoles.
