Los mejores valores para adelantarse al cambio de ciclo
Tania Juanes y P. Martín Simón en Cinco Días
El reciente rally bursátil, que ha llevado al Euro Stoxx a ganar un 29,35% desde el 9 de marzo y a reducir la caída anual al 4,35%, ha traído alegría a los mercados, pero no euforia. La mayor parte de los expertos está pendiente de la reciíén comenzada temporada de resultados empresariales del primer trimestre que se presenta muy complicada y del todavía sombrío panorama económico. En este contexto, sin estar la mayor parte de los asesores de inversión sobreponderados en Bolsa, sí creen que puede ser buen momento para ir construyendo una cartera de valores europeos con el objetivo de blindarse ante la crisis y de anticiparse a la recuperación económica y a la consolidación de los mercados.
Tampoco hay dudas de que la volatilidad persistirá, en eso hay unanimidad, pero ¿cuáles son las opciones? ¿Es la hora de lanzarse a buscar oportunidades en las empresas cíclicas, anticipando una resurrección económica en los meses venideros? ¿O es más sensato centrarse en las más sólidas y menos dependientes de la marcha económica?
Las opiniones no son totalmente coincidentes, aunque los consejos se centran en valores sólidos y no muy cíclicos que puedan además comportarse bien en etapas de crecimiento económico. 'En general, apostamos por sectores defensivos para poder encarar un entorno tan negativo como el actual', señala David González, gestor de patrimonios de BSI.
En una línea similar Rubíén García Páez, director general de Threadneedle para Iberia, señala que las valoraciones han bajado en todos los sectores, de manera que no es necesario apostar por los más vapuleados que todavía cuenten con incertidumbres. 'Estamos en un cruce de caminos, todavía necesitamos más datos fundamentales para cambiar de estrategia, el mercado todavía es bajista', advierte. Pablo García, director de renta variable de Oddo Securities, menciona las empresas de telecomunicaciones, farmacíéuticas, distribución minorista, alimentación y utilities.
Sin obviar las ventajas de los citados sectores, algunos analistas manifiestan que ya se puede arriesgar algo más. 'Durante el año pasado y lo que llevamos del presente hemos estado sobreponderando los sectores defensivos y huyendo de los más expuestos. Pero esto cambiará en adelante, a medida que el mercado vaya discriminando cada vez más las valoraciones y la calidad de los resultados', señala el equipo de renta variable europea de Schroders.
En los últimos 12 meses, los sectores que mejor se han comportado, dentro del desastre generalizado, son los defensivos. Los que menos han caído del DJ Stoxx 600 son salud (-10,66%), telecos (-22,48%) y tecnología (-24,27%), mientras que los más castigados son, obviamente, los más ligados al ciclo, como las inmobiliarias (-49,17%) y los bancos (-54,38%).
'Ha llegado el momento de fijarse en las empresas de crecimiento para contar con una cartera diversificada', agrega Rafael Romero, director de inversiones de Unicorp, a quien tambiíén le gustan las que aportan estabilidad por sus ingresos y beneficios recurrentes.
Y John Botham, jefe de renta variable europea de Aviva, da otro paso adelante: 'Creemos que nos estamos acercando a la etapa en la que los inversores necesitan empezar a pensar en ir contracorriente y comprar títulos donde el pesimismo de los inversores haya sido exagerado'.
Desde UBS, Nick Nelson menciona en un reciente informe que los valores de crecimiento cuentan con mayor potencial por tres razones. Primera, porque su PER (número de veces que la estimación de beneficio está incluida en el precio) se sitúa cerca de sus niveles más bajos en 35 años. Segunda, porque puede estar cerca el punto de inflexión en los resultados empresariales, lo que jugaría a su favor y en detrimento de los más defensivos. Y tercera, porque la posición de los inversores es todavía extrema: continúan sobreponderando farmacíéuticas y telecomunicaciones. Las incipientes señales de mejora de algunos indicadores económicos, que pueden seguir en esta línea, son la principal baza de los sectores, a priori, más arriesgados.
Principios universales
Pese a las discrepancias sobre si es el momento de lanzarse a empresas con más riesgo teórico, hay principios casi universalmente compartidos para tratar de no fallar. El director de Oddo Securities menciona un terceto ganador: las empresas deben conjugar visibilidad de resultados, generación de caja y valoración. La remuneración se erige, además, en uno de los termómetros más fiables en este momento. 'Un dividendo elevado y seguro puede disminuir el riesgo de caídas', asegura Tom Beevers, gestor de BNY Mellon AM.
Y Miguel Jimíénez, de Renta 4, subraya que otros factores a tener en cuenta son la diversificación y el endeudamiento limitado. 'Nos gustan valores con exposición mundial, y blue chips frente a small caps', añade.
Rafael Romero, de Unicorp, señala las ventajas de las empresas que cuentan con marca y nombre reconocidos. Esto no es óbice para analizar los ratios cuantitativos fundamentales: PER, crecimiento sostenido del Ebitda y rentabilidad por dividendo.
Sin incluir a las empresas españolas, en el índice Euro Stoxx 50 hay cerca de 20 compañías con una rentabilidad por dividendo estimada para este ejercicio superior al 5%, según los datos del consenso elaborado por FactSet (víéase gráfico), y el número se eleva hasta las 33 firmas en el caso del Ftse británico.
Pese a que se tenga muy en cuenta ese factor a la hora de hacer una selección de valores, el problema radica en fiarse o no de que la retribución se mantenga a flote ante la previsible caída de los beneficios. 'En particular, es necesario ser cauto con el sector bancario', a juicio de Schroders. Así, deberían ponerse en cuarentena las rentabilidades previstas para algunas entidades financieras, como Fortis o Críédit Agricole, y compañías del sector asegurador, como Munich Re, Axa o Allianz. Todas ellas aparecen en los primeros puestos del ranking en relación a este parámetro, pero algunas se verán obligadas a disminuir drásticamente las retribuciones o, en el peor de los casos, a suprimirlas por completo. 'Lo lógico es elegir una combinación entre la estabilidad y la rentabilidad por dividendo', según el centro de inversiones de Deutsche Bank.
Para Steve Maxwell, responsable de renta variable europea de la gestora de Scottish Widows (SWIP), una estrategia inversora basada en el dividendo por el dividendo no está exenta de riesgos.
En conclusión, aunque el ánimo ya se perciba entre los asesores, la cautela se sigue imponiendo y se priman las empresas con probada fortaleza en medio de la crisis. Los balances saneados, con poca deuda, y unos resultados estables son los mejores indicadores de que los dividendos no corren peligro, lo que a su vez es un valioso indicio de su porvenir bursátil.
'Las compañías con la capacidad de hacer crecer constantemente sus dividendos deben estar presentes en cualquier cartera', explica Fríéderic Buzarí¨, director de renta variable de Dexia AM. Sin embargo, íéstas cada vez son más escasas, pues sólo 18 empresas del Euro Stoxx 50 lograrán elevar su dividendo por acción íéste y el próximo ejercicio, según FactSet.
'Supervivientes'
Christian Blaabjerb, jefe de estrategia de Saxo Bank, se encuentra entre los partidarios de buscar empresas líderes en sus respectivos sectores y de que tengan un razonable ratio de pay out (porcentaje del beneficio neto destinado a retribuir a los accionistas). í“scar Germade, de Cortal Consors, prefiere la estabilidad antes que la rentabilidad: 'Que tengan un ratio deuda neta entre beneficio bruto de explotación (Ebitda) inferior a dos veces y un pay out de menos del 50%'.
'Mi estrategia se centra actualmente en buscar supervivientes, es decir, compañías capaces de salir de la recesión más fortalecidas y rentables', asegura Giles Worthington, gestor del M&G Pan European Fund.
Vodafone, Total y Roche, entre los elegidos
Las compañías citadas por los expertos para invertir en un plazo aproximado de un año y para inversores con un perfil medio de asunción de riesgo están en los sectores de telecomunicaciones, petróleo, farmacia, distribución y de bienes de equipo. Tambiíén se opta por utilities (empresas de servicios públicos), industriales y biotecnológicas. Entre las preferidas están la británica Vodafone, uno de los líderes europeos del sector de telecomunicaciones y la petrolera francesa Total. Tambiíén varias farmacíéuticas como Roche, Sanofi-Aventis y Bayer. Respecto a Vodafone desde Deutsche Bank se indica que cuenta con 'una envidiable posición de liderazgo en el mercado'. Destacan la fortaleza de su balance y la flexibilidad para acometer adquisiciones con las que ampliar su liderazgo. Otra cualidad sería su elevada presencia en mercados con gran potencial de crecimiento. De Roche, el banco alemán afirma que ha sido muy castigada desde la compra de Genentech, pero que cuenta con un 'esplíéndido futuro gracias a su liderazgo sin apenas competencia en distintas áreas muy lucrativas de la oncología'. Respecto a Total, la petrolera favorita de la mayor parte de los expertos, una de las cualidades que se destaca es su crecimiento estable y sus ingresos recurrentes que logra por sus reservas y su actividad de exploración y producción diversificada.
El área de alimentación y de distribución figura en las carteras, con Nestlíé, entre los más valorados. Y David González, de BSI, resume criterios de selección con la idea de que son aconsejables las compañías 'con activos tangibles'. De la cadena belga de distribución Colruyt, García Páez cita su buena posición en la actual coyuntura. ¿Y cómo es mejor abordar el mercado europeo? Para el directivo de Threadneedle, lo más aconsejable para el inversor medio es entrar a travíés de fondos de renta variable.
Los resultados, prueba de fuego
Ya ha comenzado la temporada de presentación de resultados del primer trimestre, y los expertos están muy pendientes tanto de las cuentas como de las futuras perspectivas. Como señala Steven Maxwell, responsable de renta variable europea de la gestora de fondos SWIP, las farmacíéuticas y las telecos son las que mejor han resistido en los últimos tiempos.
Pero, en general, el panorama es bastante desolador, pues el consenso recopilado por FactSet revela que la caída esperada para las empresas del DJ Stoxx 600 se sitúa actualmente en el 8,3%, cuando a comienzos de año preveía un aumento del 0,5%.
'Las compañías se han vuelto mucho más cautas en sus previsiones de beneficios, por lo que es bastante probable que las revisiones a la baja vayan reduciíéndose paulatinamente, salvo que el deterioro económico se prolongue y se agrave', señala David González, gestor de patrimonios de BSI.
Sólo uno los sectores del DJ Stoxx 600, el de medios de comunicación, ha experimentado revisiones al alza para 2009 desde finales del año pasado, aunque muy leve, de tan sólo el 0,9%. Y más por lo extremadamente bajas que íéstas se situaban que por las futuras perspectivas.
Lo positivo es que dadas las disminuidas estimaciones es más fácil que se superen las expectativas: 'De cara al primer trimestre, esperamos malos resultados, aunque en algunos casos ya podrían estar descontados por el mercado. Probablemente, estemos hablando del peor crecimiento mundial desde hace díécadas', advierte Miguel Jimíénez, analista de Renta 4.
De momento, los expertos ven la luz al final del túnel el próximo año. El crecimiento estimado para las firmas de DJ Stoxx 600 se sitúa en el 17,2%.
Factores
Visibilidad y estabilidad en los ingresos es un aspecto muy valorado por los asesores. Son cualidades más unidas a sectores defensivos y de valor, pero no son incompatibles con los de crecimiento. Tambiíén fuerte posición en sus mercados o que cuenten con productos distintos.
Dividendos Que su pago no tenga un peso excesivo en sus beneficios. Es una de las garantías de su mantenimiento.
Costes Con capacidad para controlarlos. Baja deuda.