EFE
Washington.- El G-7 ha apuntado a que el deterioro económico se está ralentizando y que ya hay signos de "estabilización", aunque urge a seguir trabajando para restaurar el críédito y mejorar la solidez de la banca, incluso con inyecciones de capital.
El G7 reconoció hoy que el deterioro económico se está ralentizando y ya hay signos de "estabilización", pero urgió a seguir trabajando para restaurar el críédito y mejorar la solidez de la banca, incluso con inyecciones de capital.
"Los últimos datos sugieren que el ritmo de caída de nuestras economías es mas lento y están emergiendo signos de estabilización. La actividad económica debería comenzar a recuperarse a finales de este año", dijo el G7 en un comunicado, al concluir su reunión ministerial en Washington.
Al igual que hicieron en la cumbre celebrada el pasado 2 de abril en Londres, las siete economías más desarrolladas del mundo se comprometieron a "seguir trabajando juntos para restaurar el crecimiento y crear puestos de trabajo, y a prevenir que ocurra de nuevo una crisis de tal magnitud como la actual".
El G7 está determinado a "tomar todas las acciones que sean necesarias para regresar a la senda del crecimiento, sin deteriorar la sostenibilidad fiscal a largo plazo".
Como medidas principales, propone "restaurar el críédito, proveer la liquidez necesaria, inyectar capital en las instituciones financieras, proteger los depósitos y los ahorros, y solucionar el asunto de los activos de mala calidad".
En definitiva, el G7 reafirma su compromiso "en llevar a cabo todas las acciones necesarias para respaldar la solidez de las instituciones financieras más importantes".
En el comunicado, recuerda que, en el seno del G20, se han pedido aportes adicionales por importe de 500.000 millones de dólares para que el Fondo Monetario Internacional pueda ayudar a los países con problemas.
El G7 reconoce, precisamente, los esfuerzos que el Fondo está realizando en esta dirección, y en concreto la creación de su nueva Línea de Críédito Flexibles para los países con buenas políticas económicas, como Míéxico, Colombia y Polonia.
Igualmente, agradece las contribuciones que están realizando otros países al esfuerzo colectivo de promover la recuperación y cita en concreto la decisión de China de flexibilizar el tipo de cambio de su divisa.
"Tenemos un interíés común en un sistema financiero internacional estable y fuerte. La volatilidad excesiva y los movimientos desordenados de los tipos de cambio tienen efectos adversos para la estabilidad financiera y económica", afirma el comunicado.
Otra de las actuaciones que recomienda el G7 es evitar la creación de nuevas barreras para la inversión o para el comercio de bienes y servicios, y la de avanzar en la reforma de la regulación financiera de los países.