La protesta antes del partido y en el minuto diez, ha quedado en un fracaso total al igual que el juego del Atlíético, los cinco mil que se manifestaron una vez concluido el partido no cuentan ya que fue consecuencia del resultado.
Cuando la limitada afluencia a la manifestación contra los dueños presentaba un panorama favorable para recuperar cierta tranquilidad, el Atlíético naufragó en el campo y el lío sigue muy vivo. La opinión manifestada hace tiempo que un portero solo puede ser un apaño temporal sigue pesando entre los Atlíéticos.
Solo una noticia buena el estupendo partido de Jurado