Reuter | Efe
Detroit.- El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y los bancos acreedores de Chrysler han llegado a un principio de acuerdo que evitaría la quiebra de la empresa al canjear su deuda en acciones, según avanzan los medios digitales estadounidenses.
Chrysler debe a un consorcio de 45 bancos y fondos de inversión 6.900 millones de dólares, cifra avalada por sus factorías y otros activos. Washington dio por ello al fabricante como plazo hasta el 1 de mayo para reducir su deuda, reestructurar sus operaciones, rebajar sus costes laborales y llegar a una alianza industrial con la italiana Fiat.
Según 'The Washington Post', los acreedores han acordado reducir la deuda a 2.000 millones de dólares a apenas un par de días del plazo límite para que la firma no se declarase en bancarrota.
La última oferta a los acreedores conocida era de 22 centavos por cada dólar de deuda y un 5% de la nueva Chrysler aliada con Fiat. Propuesta que fue rechazada porque habían solicitado 65 centavos por dólar, un 40% del accionariado y que Fiat aportase 1.000 millones de dólares.
Mientras negociaban con el Tesoro, de forma paralela, la empresa alemana Daimler anunció la cesión del 19,9% de las acciones de Chrysler al otro accionista de la empresa, el fondo de inversiones de Cerberus, poniendo punto final a la aventura que empezó en 1998 con la adquisición del fabricante estadounidense.
Por su parte, la dirección de Chrysler tambiíén alcanzó un acuerdo con los líderes del sindicato Trabajadores Automotores Unidos para modificar sus contratos y reducir el monto que la empresa aporta a un fondo de beneficios de salud de pensionados.
Estas negociaciones y las que mantienen Chrysler y los acreedores han ido en paralelo porque los prestamistas temían que el equipo para el sector automotor del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tratara de forzar un acuerdo que favoreciera a las organizaciones de trabajadores.
El equipo de trabajo del Gobierno para el sector, que encabeza el ex banquero de inversión Steve Rattner, asegura estar dispuesto a invertir otros 6.000 millones de dólares en Chrysler si la automotriz cierra una alianza con Fiat y llegar a acuerdos con acreedores y sindicatos