Está visto que con crisis o sin ella, en banca las alfombras rojas siguen extendiíéndose sólo para los más ricos. Para estos señores o señoras, las entidades financieras diseñan sus mejores “delicatesenâ€, los productos más rentables, los más atractivos, aquellos que superan a la media por su rentabilidad.
Por lo general y salvo alguna que otra excepción, cuanto más se invierta, mayor es el tipo de interíés que se puede conseguir.
En estos momentos, algunas ofertas de la banca personal, son incluso mejores que las ofrecidos por la banca “on-lineâ€, que tradicionalmente son las que mejor remuneran el ahorro. Según el Banco de España a finales de enero el tipo medio de los depósitos suscritos a plazos de hasta un año se situaba en el 3,43%, mientras que las ofertas para los inversores de rentas medio-altas llegaban hasta el 5,32% TAE para plazos de seis meses o del 4,50% a un año. Eso si, la hucha debe de estar repleta de euros, ya que como mínimo exigen inversiones entre 30.000 y 100.000 euros.
Está claro que pese a la caída de tipos de interíés, los depósitos siguen siendo un producto muy atractivo y que el dinero invertido en ellos sigue creciendo.
Según datos del Banco de España a finales de enero, las entidades gestionaban 364.000millones de euros, como un 30% más que hace un año y esto es así debido a que los particulares siguen considerando este producto como uno de los mejores refugios del ahorro, en estos momentos, la mayoría de inversores presentan una aversión muy elevada al riesgo y responden a la volatilidad del mercado exigiendo una mayor seguridad y protección.
Este tipo de productos son para todo tipo de bolsillos, hay depósitos a un año, a partir de 600 euros con unos intereses que rondan el 2,5%.
La banca personal pide unas inversiones mínimas en torno a los 30.000 euros, cien veces más que en la banca domíéstica, donde se pueden encontrar imposiciones desde 300 euros –Bancaza- o incluso desde un euro, como es el caso de Openbank. De todas maneras las remuneraciones de los productos dirigidos a clientes selectos es mucho más apetecible.
En la banca tradicional tambiíén podemos encontrar ejemplos en los que se hace distinción según el importe que se destina a la inversión en depósitos.
En los últimos meses estamos observando una fuerte caída en la rentabilidad de los depósitos y todo apunta a que las “rebajas†continuaran, las caídas han sido drásticas, sobre todo el la banca por Internet. En activobank por ejemplo, llegaron a ofrecer un depósito a un año al 6% TAE en 2008. Ahora, su mejor oferta situase rentabilidad en torno al 3% TAE, es decir tres puntos porcentuales menos.
En opinión de muchos gestores, dentro del binomio rentabilidad-riesgo la combinación más eficiente ahora mismo es la de los depósitos, ya que con un riesgo mínimo o nulo se pueden localizar rentabilidades muy atractivas, no obstante, me parece que esta situación no se prolongara mucho tiempo.
Desde mi punto de vista la banca privada debería centrar su estrategia comercial en ofrecer servicio, calidad y por supuesto transparencia en sus productos y no, en ofrecer depósitos agresivos que de ninguna manera van a solucionar sus problemas de liquidez.