La entrada de cajas y bancos en la guerra de precios en el sector inmobiliario sigue imparable. Ante la oleada de ofertas lanzadas en las últimas semanas por bancos y cajas -que incluyen fuertes rebajas en los precios y buenas condiciones para las hipotecas que conceden-, las grandes inmobiliarias agrupadas en el G-14 solicitan a la banca "igualdad de trato" en materia de financiación. "Los bancos se han convertido en inmobiliarias por las dificultades que atraviesan particulares y empresas y se están viendo obligados a dar salida a sus activos", explican a Europa Press fuentes del G-14. Pero las condiciones de financiación en las ofertas de la banca "deben ser similares a las que obtengan quienes compren pisos directamente a las inmobiliarias", según dichas fuentes.
El Santander abrirá mañana a los familiares de sus empleados la venta de casi un millar de viviendas repartidas por toda España con descuentos de entre el 20% y el 30% del precio, una oferta que hasta ahora se ceñía sólo a los empleados y jubilados del grupo. A travíés de la inmobiliaria Altamira Real Estate, el banco busca desprenderse de los activos inmobiliarios adquiridos en las cancelaciones de deuda de las promotoras, que ascienden a unos 4.000 millones de euros.
Varias entidades financieras han puesto en marcha operaciones similares. Al margen del Santander, Caja Madrid y Caixa Catalunya han realizado la misma operación recientemente, con descuentos de hasta el 40%. Las entidades persiguen controlar así el riesgo que supone el incremento de la morosidad, en continua subida desde el estallido de la crisis por el fenomenal repunte del paro y los graves efectos de la situación económica.
La guerra de ofertas iniciada por la banca ha obligado tambiíén a las inmobiliarias a rebajar los precios con descuentos parecidos, ante la falta de movimiento en el sector de la vivienda tras el pinchazo de la burbuja y el stock de pisos sin vender acumulado. Las inmobiliarias del G-14 no han iniciado ni un solo nuevo piso desde el pasado diciembre.