elmundo.es/Carlos Segovia
Madrid.- El Estado se dispone a habilitar otros 90.000 millones de euros para el nuevo fondo público que recapitalizará las entidades financieras españolas que presenten problemas de solvencia, según recoge el plan de salvamento que ultima el Ministerio de Economía.
El Gobierno ha detectado que las cifras iniciales barajadas por el ex vicepresidente Pedro Solbes cercanas a los 30.000 millones de euros son insuficientes. Su plan ahora es que el nuevo fondo cuente con los citados hasta 90.000 millones, pero el grueso no será una aportación directa.
El fondo tendrá que conseguir la mayoría del dinero endeudándose con aval del Tesoro público. Utilizará despuíés el dinero captado para avalar y, sobre todo, tomar cuotas participativas de las cajas de ahorros o acciones de los bancos que lo requieran, en un movimiento de recapitalización similar al que ya se ha registrado en otros países europeos.
Según el diseño inicial de la vicepresidenta Elena Salgado, el nuevo fondo tendrá que endeudarse en 10 veces el capital que aporte directamente a una entidad con problemas. Si una determinada caja de ahorros precisa 1.000 millones de euros de capital, el Fondo le adelantará 100 y se endeudará en otros 1.000.
Sólo la intervención en Caja de Castilla-La Mancha (CCM) ha supuesto que el Estado habilite hasta 9.000 millones de euros. Salgado quiere evitar que el nuevo fondo aumente en exceso el riesgo del Estado y se apoyará en que aún no se ha utilizado el grueso de los 100.000 millones previstos el pasado año para avalar emisiones privadas de las entidades. Aunque no es lo mismo avalar unos bonos de una entidad privada, que endeudarse para recapitalizarla, Salgado juega con esa cifra para no presentar el fondo como algo nuevo, sino como continuidad de medidas tomadas el pasado año.
El Gobierno no ha cerrado aún quiíén dirigirá el fondo, pero es probable que el Partido Popular reclame que el Banco de España tenga un poder decisivo, tal como pidió el pasado octubre en la creación del llamado Fondo de Adquisición de Activos Financieros.
En todo caso, Salgado plantea el nuevo fondo como plan C de último recurso cuando una entidad presente problemas. El A es intentar su fusión con otra entidad sana y el B, que le baste con recibir ayuda del Fondo de Garantía de Depósitos, que está dotado con apenas 4.000 millones de euros.
La ministra es consciente, según desveló ayer el presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero, que el nuevo instrumento irá más destinado a salvar cajas que bancos, pero, aún así, no tiene intención finalmente de modificar la Ley de Cajas.