Por... Anna Rascouet
El tipo interbancario de Londres, o Libor, para dichos príéstamos cayó hoy casi tres puntos básicos a 0,85 por ciento, según la Asociación de Banqueros Británicos. El diferencial Libor-OIS, que indica la disposición de los bancos a prestarse efectivo entre sí, bajó a su menor nivel desde el 16 de junio.
El coste de la financiación bancaria ha caído en un contexto en que el gobierno de Estados Unidos y la Reserva Federal comprometieron US$12,8 billones para sacar a la economía de su recesión más prolongada desde los años 30, y además responsables de la política monetaria en todo el mundo han reducido los tipos de interíés a cerca de cero. El Libor es utilizado para determinar unos US$360 billones en productos financieros a nivel mundial, según la entidad.
“La liquidez externa sin duda va a dejar que los tipos bancarios se realineen con los tipos monetariosâ€, dijo Orlando Green, un estratega de renta fija de Calyon, en Londres, la filial de banca de inversión de Credit Agricole SA.
El Libor no había caído tanto desde el 19 de marzo, el día despuíés de que la Fed dijera que compraría hasta US$300.000 millones en bonos del gobierno estadounidense y de que agilizaría la compra de hipotecas y bonos de agencias gubernamentales para estimular el crecimiento económico.
Recuperación
La caída del Libor ha coincidido con una subida de los depósitos de los clientes, según Jim Vogel, analista en FTN Financial. Los depósitos en bancos estadounidenses subieron casi en US$400.000 millones en los últimos seis meses, reduciíéndose la demanda de príéstamos en el mercado interbancario, dijo Vogel.
“Podría haber más descensos de lo que pareceâ€, dijo en una nota Marc Chandler, responsable mundial en estrategia cambiaria en Brown Brothers Harriman & Co., en Nueva York. “Está ampliamente reconocido y documentado que los ahorros de los estadounidenses están aumentando. Parece haber otras complicaciones por las cuales la baja del Libor --que está impulsando una reducción del diferencial Libor-OIS-- es una función de la crisis en sí misma, quizá incluso indicio de una trampa de liquidezâ€.