Por Drew Benson
Un peso más díébil es la forma “más fácil†de apuntalar las finanzas del país para Fernández de Kirchner ahora que la economía va camino a su primera contracción en siete años, dijo Sturzenegger en una entrevista en Buenos Aires. La moneda ha caído 7,3 por ciento este año a 3,7251 por dólar, generando más pesos del ingreso por impuestos a la exportación.
“Una devaluación ayudaría al Gobierno fiscalmenteâ€, dijo Sturzenegger, que asumió el cargo en Banco Ciudad, organismo gestionado por el municipio porteño, hace un año. “Será gradual, no será súbitoâ€.
El peso es la moneda de peor desempeño entre las seis más negociadas de Latinoamíérica este año. Su caída de 6,2 por ciento en los pasados tres meses la coloca segunda entre las peores monedas de mercados emergentes rastreadas por Bloomberg. Solo la corona de Islandia, que bajó 10,4 por ciento, ha caído más. Hoy, el peso argentino bajó hasta 0,1 por ciento a 3,7275, su cotización más díébil desde octubre de 2002.
El peso caerá a 4,18 por dólar para fines de 2009, según la mediana de las estimaciones de 14 economistas en una encuesta de Bloomberg News.
Sturzenegger, economista formado en el Masssachusetts Institute of Technology y que fue secretario de política económica en 2001 cuando Domingo Cavallo era ministro de Economía, fue designado para el Banco Ciudad por el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, oponente político de Fernández de Kirchner.