Por Christopher Scinta y Tiffany Kary
La compañía quiere anular sus contratos con menos de una cuarta parte de sus aproximadamente 3.188 agentes minoristas, incluso siete con AutoNation Inc., dos con Lithia Motors Inc. y el concesionario de Atlanta de Asbury Automotive Group Inc., según el documento presentado hoy al juez federal de quiebras Arthur Gonzalez. Gonzalez debe aprobar las cancelaciones antes de que se las pueda efectuar.
Fiat SpA, y no Chrysler, decidió cuáles concesionarios serán incorporados a la nueva compañía que se formará conforme a la reorganización concursal del fabricante de automotores estadounidense, según personas con conocimiento de la situación. La eliminación del grueso de los agentes de las zonas urbanas aumentará la rentabilidad en los concesionarios restantes, dijeron abogados de Chrysler.
“Con el tiempo, el mercado de vehículos de motor nuevos ha cambiado muchísimoâ€, dijo Peter Grady, director de operaciones de concesionarios en Chrysler, en el documento presentado al tribunal. “Muchos otros competidores que vendan una amplia variedad de vehículos, incluso Toyota, Honda, Hyundai y Kia, ha entrado en el mercado y tomado una cuota mayorâ€.
Achicar la red
Chrysler dijo que achicaría su red de concesionarios conforme al “Proyecto Gíénesisâ€, que costará US$216 millones a lo largo de ocho años. Los agentes rechazados no cerrarán necesariamente, puesto que algunos quizá puedan sobrevivir con operaciones de servicio, o hacer el cambio a vender autos usados o de otras marcas.
La cancelación de contratos de agentes de Chrysler será efectiva el 9 de junio. General Motors Corp., el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, había dicho el mes pasado que planeaba reducir su red de agentes a unos 3.600 desde los 6.200 establecimientos que operaba al final del año pasado. El Gobierno de Estados Unidos, que proveyó príéstamos con carácter urgente a ambos fabricantes de autos, dijo que ese objetivo era insuficiente.
El Gobierno ha dado a GM hasta el 1 de junio para reducir aún más los costos o verse forzada a declarar la quiebra. Ante ese plazo, se espera que la compañía con sede central en Detroit notifique a entre 1.000 y 1.200 agentes que sus franquicias no se renovarán.
Chrysler, con sede central en Auburn Hills, estado de Michigan, había propuesto anteriormente reducir los concesionarios en las zonas urbanas por hasta un 50 por ciento.
Chrysler dijo en el tribunal que no pagaría incentivos a los concesionarios que no conservara, lo cual redujo su presupuesto para tales pagos en un 25 por ciento.