La Caixa y el Popular han saneado la cifras de la inmobiliaria con la venta de edificios, suelos y participaciones en filiales
Más de mil millones de euros de píérdidas llegó a contabilizar Colonial. Nadie se imaginaba que una compañía podía levantar el vuelo con una losa tan pesada, pero en este caso la empresa catalana lo ha conseguido. Así lo dicen los números del primer trimestre de la inmobiliaria, que desde hace un año es controlada principalmente por La Caixa y el Banco Popular. El beneficio neto de la sociedad dejó de teñirse de rojo al contabilizar un beneficio neto de 1,4 millones de euros, frente a unas píérdidas de más de 272 millones de euros.
Los ingredientes de la receta
¿Cuáles son los ingredientes de esta receta mágica? Vender suelos, promociones, edificios y participaciones de filiales, de manera que la estructura de la compañía fuera adelgazando a la vez que la deuda iba menguando. Durante el primer trimestre, se deshizo de un edificio en el centro de negocios de Madrid por 67 millones de euros, además vendió terrenos y viviendas por valor de 61,2 millones de euros. A esta lista hay que añadir la venta del 33 por ciento de su filial francesa SFL y casi el 15 por ciento de FCC a sus principales entidades financieras acreedoras.
Con esta operación, la inmobiliaria no se llevó nada al bolsillo pero sí que amortizó 666 millones de euros de deuda, lo que le permitió reducir sus gastos financieros en casi un 40 por ciento respecto al primer trimestre de este año.