Rusia quiere que el Grupo de las Ocho naciones más industrializadas del mundo acuerde convertir al rublo en una divisa de reserva y cree una nueva moneda global de reserva en su cumbre de julio, dijo el sábado el presidente ruso, Dmitry Medvedev.
Sostuvo que Rusia quería establecer una arquitectura financiera mundial más justa que tome en cuenta los cambios de la economía mundial y el sistema financiero internacional desde el acuerdo de 1944 de Bretton Woods, que estableció al Fondo Monetario Internacional (FMI).
"No estamos hablando de romper completamente con los acuerdos de Bretton Woods y crear algo nuevo en un día sino que deberíamos pensar sobre cómo el sistema financiero internacional podría ser más justo", dijo Medvedev en una conferencia de prensa despuíés de reunirse con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien patrocinará la cumbre de julio del G8.
El líder ruso dijo que el actual sistema financiero mundial estaba construido solo sobre una moneda, el dólar estadounidense, y repitió los objetivos que Moscú adelantó en la conferencia en Londres del Grupo de los 20 países desarrollados y emergentes sobre la crisis financiera mundial en el mes de abril.
"Deberíamos fortalecer el sistema y crear una moneda de reserva (mundial) y no cedemos en el objetivo de dar al rublo el status de una moneda de reserva", agregó Medvedev.
De igual modo, Rusia quiere ver un acuerdo sobre la creación de una moneda de reserva internacional porque "debemos salir de la crisis financiera mundial como ganadores", indicó el mandatario.
Berlusconi dijo que creía que lo peor de la crisis financiera mundial se había terminado.
"Estoy seguro que hemos superado el peor momento de la crisis y veremos una mejoría en el futuro cercano", dijo en una conferencia de prensa, hablando mediante un interprete.
Moscú y Washington han prometido "reiniciar" su problemática relación bilateral, que ha estado marcada por disputas sobre la expansión del sistema anti misiles de Washington, la guerra en Irak, la ampliación de la OTAN y la política hacia Irán. Reuters.