Rijkaard: "Hemos dejado escapar dos puntos
La Liga - El Barí§a se aleja más todavía de la LigaEurosport - sáb 19 abr 22:20:00 2008 El Barcelona no puede pasar del 0-0 ante el Espanyol en el Camp Nou. El conjunto de Frank Rijkaard fue superior pero no supo materializar sus ocasiones y podría ver aumentada la diferencia con respecto al liderato si el Real Madrid vence al Racing de Santander en El Sardinero.El Barcelona sumó un punto pero en realidad fue el síéptimo de los veinticuatro últimos que ha disputado en la Liga, un bagaje insignificante para un conjunto que pretendía echarle un pulso al Madrid en la recta final de la Liga para disputarse el título.Al final del partido, el Camp Nou volvió a dar un recital con el pañuelo al aire, aunque en esta ocasión el gesto común fue más para castigar el celo del árbitro con las tarjetas y por haberse mostrado tan flexible ante la píérdida de minutos por parte del Espanyol, que a falta de un cuarto de hora para el final dio por terminado el choque y entró en una dinámica de dinamitar el partido.El Barcelona se sintió muy incómodo con un Espanyol tan defensivo, que no le dejó pocos espacios y no escondió sus cartas desde el primer minuto; cerrar todos los huecos en defensa y lanzar rápidos contragolpes contra la meta de Víctor Valdíés. Por contra, lo que no contemplaba el Espanyol era que las vías para llegar a la meta rival estarían menos colapsadas de lo esperado.Con el balón en los pies, el Barcelona fue el de hace tantas semanas, el que no transmite ningún temor al rival. Contra el Espanyol, montó un centro del campo tocador, pero tambiíén corpulento, con Gudjohnsen, Touríé y Xavi, para hacer frente a Moisíés, Rufete, Luis García y íngel.En ataque, con Eto'o y los dos jóvenes Bojan y Gionavi, quienes intercambiaban con asiduidad sus posiciones, el Barí§a tampoco daba sensación de peligro.El primer aviso del partido lo dio un remate de cabeza de Moisíés en el minuto 1, en el que el balón salió rozando el larguero de la meta de Valdíés. El Espanyol observó que ante sí tenía un rival que no tenía ideas determinantes y ante las numerosas píérdidas de balón, íéste viajó por aire en numerosas ocasiones en busca de la cabeza de un visitante para superar a Valdíés.A partir del cuarto de hora, el Barcelona encadenó una serie de acciones ofensivas, con disparos a media distancia y centros peligros contra la meta de Kameni, que hacían presagiar que el gol llegaría en breve. Sin embargo, el desacierto más que notable en el remate final, así como algunas intervenciones de Kameni, impidieron que el marcador se moviese.En el minuto 21, el Barcelona dispuso de tres acciones reales de peligro, pero sin relevancia, mientras que el Espanyol seguía con su juego directo y colgando cuantos balones llegaban a sus centrocampistas.Despuíés de un remate de cabeza de Xavi y un disparo de Eto'o, en los minutos 26 y 32, respectivamente, el Camp Nou vibró con la salida en el minuto 40 de Messi a la banda para calentar. El hecho de que lo más emocionante que había vivido el seguidor culíé hasta entonces fuera la salida del banquillo de Messi ilustra a la perfección el tono el encuentro hasta entonces. El argentino entró en la segunda parte.El segundo tiempo se inició con un eslalon de Messi por la banda izquierda del Espanyol, cuya acción frenó Kameni con una excelente intervención. Dos minutos despuíés, el meta cameruníés volvió a tener una actuación feliz a disparo de Eto'o, quien en el 52 disparó con precisión pero el balón salió rozando el palo derecho de la meta rival.Habían sido los mejores minutos del Barí§a, en los que intimidó a un Espanyol que cambió de marcha e impuso un juego brusco y duro, con entradas contundentes para frenar a un Barcelona más directo y convencido de que el gol era cuestión de pocos minutos.Pero el Barí§a, que había introducido a Iniesta y Messi para dar más frescura, poco a poco se fue perdiendo y su fútbol se acercó al de la primera parte. Sólo en una clara acción en el minuto 80, cuando Chica le robó el balón a Bojan con la portería vacía, el conjunto barcelonista dio sensación de que podía ser capaz de mover el tanteador.Hasta el final del choque, el Espanyol invirtió todas las fuerzas en romper el encuentro y perder todo el tiempo que se le permitió. Entre faltas, tarjetas amarillas y jugadores medio lesionados, el partido se apagó, acompañado de pañuelos en el graderío, esta vez dirigidos al árbitros, cuando en las dos anteriores ocasiones la protesta había sido contra la directiva y el entrenador, Frank Rujkaard.
La Liga - Etoo se une al 'cambio de ciclo'Eurosport - dom 20 abr 21:49:00 2008 El delantero cameruníés adelanta que, si la próxima temporada el conjunto azulgrana no logra título alguno, se plantearía su traspaso a un club extranjero. Cuando las cosas no quieren hacerse bien, la tostada siempre cae al suelo por el lado de la mermelada. No hay día que una declaración, una noticia o apenas una aníécdota del entorno azulgrana sea, cuanto menos, desafortunado. Y eso es lo que parecen las últimas declaraciones de Etoo, tres días antes del partido en el que el Barcelona se juega la temporada. "Si el año que viene seguimos como íéste, sin ganar títulos, se acabó mi cupo. Tendríé que irme a otro sitio. Yo quiero ganar títulos a partir de aquí. En España y en el Barí§a he tocado techo", manifestó el internacional cameruníés en un acto publicitario... y el miíércoles viene el United a 'celebrar' Sant Jordi.No hace demasiado, a finales del pasado enero, otro barcelonista tambiíén se refería a su futuro en el Barcelona en clave de íéxitos deportivos. En aquella ocasión, Deco admitió que podría abandonar el conjunto catalán si, por segundo año consecutivo, seguía sin ganar títulos: "Quiero seguir unos años ganando cosas, pero si llegamos a finales de año y veo que no va a pasar, y estamos dos años seguidos sin ganar nada, habría que pensarlo, porque tanto para el club como para mí sería difícil y habría que hablar".
Liga de Campeones - Todo abierto para Old TraffordEurosport - miíé 23 abr 23:06:00 2008 El Barcelona desaprovecha su primera oportunidad de acercarse a la final de la Liga de Campeones al no pasar del empate (0-0) en el Camp Nou ante el Manchester United. Los de Ferguson han fallado un penalti, pero los de Rijkaard han dominado el partido sin ningún tipo de acierto. ¿Quíé pasa cuando eres mejor que tu rival, le aplastas en posesión del balón, le desarmas como mejor sabes y eres incapaz de marcar un sólo gol? Esta pregunta no es la primera vez que la puede responder este Barí§a. Segundo partido consecutivo sin marcar en el Camp Nou, bagaje muy pobre para un equipo que aspira a ser campeón de Europa, pero igual de pobre para otro equipo, el Manchester United, que tambiíén pretende serlo.Cristiano Ronaldo, otro del que se hablan, escriben y se oyen maravillas, sólo fue protagonista durante dos minutos, los dos iniciales. í‰l mismo fabricó un penalti nada más comenzar y íél mismo se encargó de fallarlo. Ahí se acabó Ronaldo y prácticamente el equipo británico en el Camp Nou. Sabían a lo que venían, y si tienes una defensa ordenada y un centro del campo que sabe sufrir, no hace falta mucho más para sacar algo positivo del campo del Barí§a esta temporada.Volviendo al partido, íéste comenzó para los de Rijkaard a los tres minutos, justo cuando el Manchester falló su penalti y la posibilidad de cambiar de signo el partido y la eliminatoria. Cruce al que no ha sido capaz de sacarle partido el Barcelona, con mucha posesión, abrumadora en 87 minutos, pero con pocas llegadas y pocos o nulos recursos en ataque.Y es que las primeras llegadas del Barí§a parecían un calco, o una jugada ensayada hasta la saciedad. Meterse hasta línea de fondo, dejarla atrás y esperar a que alguien rematara. Ni Eto'o, ni Messi, ni Iniesta lograron acertar ni en pase ni en tiro, y esto no dejó de ser un apuro esporádico, como casi todas las ocasiones de los azulgrana. Las noticias del Manchester y de sus estrellas, y de su velocidad, y de su juego que enamora y aplasta a la vez no llegaban por ningún sitio, tal vez lleguen el próximo martes, quien sabe.Los locales seguían a lo suyo, intentando crear, con muy buenos minutos de fútbol, con jugadas de quince-veinte toques, como gustan aquí, pero sin ninguna profundidad y sin apenas peligro para los visitantes. El juego del Barí§a, como ya se ha visto otras tantas veces, se ha vuelto un tanto previsible para los rivales, incluso las arrancadas de Messi, que nunca llegaron a tener un final feliz, todo lo contrario de lo que se esperaba en la víspera.El mando lo asumía Deco desde el centro del campo, el portuguíés volvía al once y tenía ganas de demostrar que todavía es futbolista, y lo demostró. Ni un fallo en el pase, pero de pases buenos no se vive para intentar dejar encarrilada una eliminatoria. Así se llegó al descanso.Tras salir de vestuarios el patrón de juego iba a cambiar muy poco, o tal vez nada. Solo que esta vez Eto'o parecía combinar bien con Messi. Del cameruníés fue la primera gran ocasión clara del Barí§a, con un tiro cruzado ante Van der Sar que se fue por el lateral del área. Minutos despuíés, el Manchester, en su única llegada clara en la segunda parte, y prácticamente en todo el partido, tuvo una parecida. Carrick recortó a Márquez, el medio inglíés disparó y el destino fue el mismo que el de Eto'o, el lateral de la red.Los minutos seguían pasando y había dos cosas muy claras: El Barí§a seguía abrumando con la posesión y los pases del United cuando eran capaces de recuperar el esfíérico no tenían destinatario claro, más bien no tenían destinatario. Los de Ferguson olvidaron por completo lo mucho que se esperaba de ellos, y decidieron apretar aún más los dientes para lo que se iba a venir encima.¿Fue un asedio? Sí y no, es decir, tiros lejanos de Iniesta, otro de Xavi y uno muy fuerte de Henry cuando entró al campo. Tambiíén es de justicia mencionar un más que posible penalti al propio Iniesta, pero el árbitro suizo prefirió no mojarse. En definitiva, Edwin Van der Sar tuvo trabajo pero no sufrió en absoluto. Así murió el partido, con el Barí§a dominando, llegando, pero pecando de falta de gol. Tras ver esto no resulta extraño cómo en sus tres partidos de última ronda de Liga de Campeones en el Camp Nou sólo ha logrado dos goles, números escasos para ser campeón de Europa dentro de unas semanas, aunque peores casos se han visto.El próximo martes la vuelta en Old Trafford. Ahí es donde se verá el verdadero potencial de estos dos equipos y cuál de los dos quiere estar realmente en Moscú. Los de Rijkaard han desperdiciado su primera oportunidad.
El Deportivo de La Coruña se ha impuesto (2-0) a un Barcelona plagado de suplentes y que tenía casi todas sus miras puestas en la semifinal de Champions. Los goles de Juan Rodríguez y Pablo Amo hacen que desaparezcan las últimas esperanzas azulgranas de Liga.
La Liga - Goleada gris del Barí§a ante un Valencia 'errante'Eurosport - dom 04 may 21:33:00 2008 El Barcelona ha encontrado el mejor bálsamo a sus males: la visita de un Valencia ramplón, sin ideas, carente de motivación y de amor propio. El conjunto azulgrana ha goleado a la escuadra che (6-0) pero el triunfo no ha servido para que los jugadores se congracien con los aficionados. Todas las contradicciones del fútbol aparecieron en el Camp Nou, escenario de una lección del Barcelona al Valencia el día en que comenzaron a florecer los goles de color azulgrana para desgracia del Valencia, convertido en un despojo, perdido en medio del desierto, incapaz de apelar siquiera a la orgullo para evitar un espantoso ridículo.El Barí§a rompió una racha de más de 400 minutos sin marcar. Lo hizo cuando su temporada prácticamente se ha cerrado ante un equipo de primera línea obligado a pelear por no caer a Segunda división. Toda la actitud que se le suponía al Valencia la tuvo el Barcelona.Frente a un rival desubicado y falto de tensión competitiva, el Barcelona recuperó algunos de los elementos que un día le hicieron grande. Sobre todo, el juego coral. El balón circuló con fluidez. De Valdíés en adelante, cada jugador cumplió con su papel. Y por encima de todos, la espontaneidad de Messi, principio y final del Barí§a, único gran referente del equipo azulgrana con permiso de Bojan.El argentino abrió el marcador y participó en la jugada del segundo gol. Todo antes del minuto 8. El Valencia, sin voz ni voto durante los 90 minutos, bajó la cabeza de mala manera.Despuíés de Messi, le llegó el turno a Henry. Cuestionado, el francíés firmó el tercer gol tras una excelente combinación con Eto'o y el cuarto, ya en la reanudación, en una acción de autor. Controló el balón en el víértice del área y lo golpeó suave, una parábola que superó a Hildebrand. Como en los viejos tiempos. Ni lo celebró Henry, síntoma de la resignación en la que vive el Barí§a.No estuvo a la altura de las circunstancias el Valencia. Exigido por la clasificación, mostró todas las carencias que le han condenado a vivir en un páramo. Se ha convertido en un equipo surrealista y le esperan compromisos de infarto, Zaragoza, Levante y Atlíético de Madrid, como epílogo de una temporada demasiado errática.Ninguna de las virtudes del equipo que ganó la Copa aparecieron en el Camp Nou. Ni la solidaridad defensiva ni el acierto en ataque. Ni siquiera la lucha en los balones divididos. El terreno de juego se le hizo enorme. Dimitió del partido al cuarto de hora de juego, circunstancia que retrata su fragilidad y el estado de ansiedad en el que vive instalado.La invitación del Valencia la recogió agradecido el Barcelona. Los pañuelos de queja que asomaron en el Camp Nou con el pitido inicial se convirtieron en la goleada de la Liga. El Barcelona acudía a un juicio, pero disfrutó de una fiesta, coronada en la segunda parte por la irrupción de Bojan, el futuro del equipo.Por fin disfruta el conjunto azulgrana de un 'nueve' de la casa, capaz de moverse por el área con la autoridad de un veterano. Bojan remató con solvencia un extraordinario balón de Deco para firmar el quinto gol, y empujó un servicio de Gudjohnsen para apuntillar al Valencia, víctima de un Barcelona que vivió una de sus tardes más plácidas contra todos los pronósticos. Al otro lado, un equipo descompuesto y sin rumbo, un histórico obligado a apretar los dientes hasta el último aliento para huir del fracaso.
