La operadora reduce el valor contable de su filial española, que mantiene sus inversiones pese a la caída trimestral del 8,6% en los ingresos.
No va más. La profundidad de la crisis en España y la nula visibilidad de una mejora a corto plazo ha forzado a Vodafone a reducir el valor contable de los activos de sus filial española. En una iniciativa que ya ha llevado a cabo en Alemania y en Italia, Vodafone ha cargado una provisión de 3.400 millones de libras (4.000 millones de euros) por la depreciación de sus activos en España, que sumada a la de la filial turca alcanza los 5.900 millones de libras.
El valor en libros de los activos de Vodafone España no se revisaba desde que la matriz se hizo con el 100% de su filial, en 2004, con unas condiciones de entorno económico muy distintas de las actuales. Ahora, la valoración contable de la empresa queda fijada en 14.000 millones de euros, un 22% menos.
La filial española, motor de crecimiento del grupo hasta 2007, se ha visto impactada de lleno por la fuerte caída del consumo y la agresividad de la competencia. En el primer trimestre de este año, los ingresos por servicios de Vodafone cayeron en España un 8,6%, lo que deja la evolución de su año fiscal con una reducción de facturación del 2,6%, hasta 6.982 millones.
La caída del consumo, con 400 millones menos de minutos de tráfico gestionados por la compañía en el último trimestre, sumado al menor precio por minuto, ante la explosión de promociones y rebajas para hacer frente a la competencia, redujo un 14% el ingreso medio mensual por cliente de Vodafone España hasta los 28 euros. El incremento del 19,5% en los servicios de datos, que suponen ya el 20% de la facturación de la empresa, no pudieron compensar la disminución de la facturación por voz, que alcanzó el 9,3%.
Márgenes
Con esta evolución de los ingresos, y a pesar de la mayor contención de costes, que prácticamente no crecieron, el resultado bruto de explotación (ebitda) de Vodafone España cayó un 11%, hasta 2.287 millones de euros. El margen de rentabilidad sobre ventas sufrió al dejarse tres puntos porcentuales, hasta el 32,6%.
El esfuerzo de la compañía en retener y captar clientes, que afectó negativamente a las cuentas, ha tenido su reflejo positivo en el crecimiento del parque de abonados. En el último trimestre, Vodafone captó 372.000 nuevos clientes de móvil, hasta alcanzar los 16,91 millones de abonados, de los que 7,1 millones utilizan dispositivos 3G, con acceso a Internet de alta velocidad.
Además, la compañía se ha convertido en la operadora que más clientes de acceso a Internet con ADSL captó entre enero y marzo, con 62.000 suscriptores, muy por delante de Telefónica, dominador de este mercado.
Para el presidente ejecutivo de Vodafone España, Francisco Román, “aumentar el ancho de banda de los clientes†es el objetivo de la compañía, que ve en el negocio de acceso a Internet su margen de crecimiento. A diferencia de la mayor parte de los competidores, Román aseguró que las inversiones de la compañía se mantendrán “establesâ€, en torno al 10% de sus ingresos. En el último ejercicio fiscal, cerrado el pasado marzo, las inversiones alcanzaron 740 millones de euros, frente a los 744 millones de 2007.
En este sentido, Román no descartó que la obligación de destinar el 0,9% de sus ingresos a financiar TVE modifique estos planes, pero sí rechazó que vaya a condicionar su política de precios.
El reconocimiento en las cuentas de la píérdida de valor de sus activos españoles y turcos ha recortado un 54,4% el beneficio de Vodafone, hasta los 3.080 millones de libras (3.700 millones de euros). Los ingresos cayeron un 0,4%, hasta 41.017 millones, con un ebitda de 14.490 millones, un 3,5% menos, en tíérminos orgánicos. Las ventas cayeron un 2,7% en el trimestre, rebajando las expectativas del mercado. Los títulos de Vodafone cayeron ayer un 3,9%, con un sector bajista, salvo Telefónica, que subió un 1%.
Italia quiere una integración estratíégica
Franco Bernabíé, consejero delegado de Telecom Italia, la mayor operadora de telecomunicaciones transalpina, pretende reforzar su colaboración industrial con Telefónica –que es el primer accionista del grupo desde abril de 2007, al controlar el 42,3% de Telco, el hólding que tiene la participación de gestión del 24,5% – al margen de los recientes rumores de una fusión con la española, porque “la fusión es un problema financiero que no resuelve los problemas industrialesâ€, informa Graziella Ascenzi.
Bernabíé, en el diario La Repubblica, señaló que “con Telefónica hemos dado muchos pasos adelante en los últimos meses, pero existen espacios de desarrollo conjunto de más alto nivel, es decir verdaderas estrategias industrialesâ€. El directivo dice querer ir más allá de los 1.300 millones de sinergias fijados entre las dos operadoras “de forma que permita a las dos sociedades especializarse†cada una, “en determinados servicios que permitan aportar economías de escalaâ€.