CARLOS MANSO CHICOTE | MADRID
Sábado, 23-05-09
íngel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que agrupa a las 30 economías más desarrolladas del planeta, pidió ayer al Gobierno, durante un desayuno informativo en el Fórum Europa, que acometa una reforma del mercado laboral español. Según íél, «no se trata de un tema de abaratamiento del despido, sino de poder elimitar todos aquellos sesgos que existen en el mercado laboral, y que atentan en contra de la creación de empleo». De tal manera que Gurría apostó por una «segmentación» de la remuneración. Como ejemplo mencionó a Alemania, país en el que, recordó, «hay diferentes niveles de salarios mínimos, incluso para los más jóvenes».
Tambiíén apostó por una mayor «flexibilidad» a la hora de contratar, y lamentó que el desempleo juvenil sea entre una y tres veces superior al promedio, aunque apuntó a la posibilidad de que esta proporción continúe creciendo. Por otra parte, el secretario general de la OCDE adelantó que las previsiones económicas de junio no serán tan negativas para España y el resto de los países de la OCDE. Al respecto declaró que será «la primera vez en dos o tres años, en que no se deteriore la previsión».
En opinión del secretario general de la OCDE, esto se debe al impacto de los paquetes de rescate y de las políticas económicas de los gobiernos. Y en referencia al último paquete de rescate, que el Gobierno anunció durante el Debate sobre el Estado de la Nación, lo describió como «muy ajustado, muy específico, y que está en la dirección correcta». Gurría hizo referencia a la aparición de «brotes verdes» en la economía e ironizó al asegurar que «todos queremos ver brotes y eso es natural cuando se lleva 18 meses de recesión», aunque advirtió de su fragilidad.
La economía fue tambiíén el eje de la conferencia de Bill Clinton en la Universidad Europea de Madrid. El ex presidente de Estados Unidos aseguró que «la tormenta económica llegó a España por los mismos motivos que a Estados Unidos». De tal manera que comparó el «elevado índice de impagos» de España «con el padecido por los estados norteamericanos de Nevada y Arizona». En opinión de Clinton «hay que llevar a cabo un estímulo económico», y ver cómo invertir el dinero.