Clase maestra del COMUNISMO
Un reconocido profesor de economía de la Universidad norteamericana Texas Tech alegó que íél nunca había reprobado a uno de sus estudiantes pero que, en una ocasión, tuvo que raspar la clase entera. Cuenta que esa clase le insistió que el socialismo sí funcionaba, que en íéste sistema no existían ni pobres ni ricos, sino una total igualdad. El profesor les propuso a sus alumnos hacer un experimento en clase sobre el socialismo.
Todas las notas iban a ser promediadas y a todos los estudiantes se les asignaría la misma nota de forma que nadie sería reprobado y nadie sacaría una A. Despuíés del primer examen, las notas fueron promediadas y todos los estudiantes sacaron B. Los estudiantes que se habían preparado muy bien estaban molestos y los estudiantes que estudiaron poco estaban contentos.
Pero, cuando presentaron el segundo examen, los estudiantes que estudiaron poco estudiaron aún menos, y los estudiantes que habían estudiado duro decidieron no trabajar tan duro ya que no iban a lograr obtener una A; y, así, tambiíén estudiaron menos. El promedio del segundo examen fue D! Nadie estuvo contento. Pero cuando se llevó a cabo el tercer examen, toda la clase sacó F: aplazados todos!
Las notas nunca mejoraron. Los estudiantes empezaron a pelear entre sí, culpándose los unos a los otros por las malas notas hasta llegar a insultos y resentimientos, ya que ninguno estaba dispuesto a estudiar para que se beneficiara otro que no lo hacía.
Para el asombro de toda la clase, ¡todos perdieron el año! Y el profesor les preguntó si ahora entendían la razón del gran fracaso del socialismo. Es sencillo; simplemente se debe a que el ser humano está dispuesto a sacrificarse trabajando muy duro cuando la recompensa es muy atractiva y justifica el esfuerzo; pero cuando el gobierno quita ese incentivo, nadie va a hacer el sacrificio necesario para lograr la excelencia. Finalmente, el fracaso será general.