La crisis económica no sólo pasa factura a familias y empresas. Tambiíén a la Hacienda pública. Y no sólo en lo más evidente: la caída brutal de los ingresos. Los últimos datos de la Intervención General del Estado (IGAE) muestran que el Fisco considera incobrables más de 5.000 millones de euros que le deben los contribuyentes, pero que difícilmente podrá recuperar. En concreto, 5.049 millones de euros que Hacienda considera ya de recaudación incierta o de dudoso cobro, según la terminología de Eurostat..
La cifra supone nada menos que el 0,47% del Producto Interior Bruto (PIB), pero lo más relevante es que representa un crecimiento del 29,9% respecto del año 2007. Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea, obliga cada ejercicio a los países miembros a realizar una serie de ajustes en sus díéficit de caja (lo que realmente pagan e ingresan) con el objetivo de que reflejen de una manera fiel las cuentas públicas.
Uno de estos ajustes corresponde a la variación de los derechos pendientes de cobro, Es decir, dinero que legalmente corresponde cobrar a Hacienda (criterio de devengo y no de caja), pero que todavía no lo ha recaudado la Agencia Tributaria por diversos motivos.
Una parte de ese dinero todavía tiene esperanzas de recuperar, y en esa circunstancia se encuentran 959 millones de euros, lo que supone casi cuatro veces más que hace un año (258 millones de euros), Pero hay otros 5.000 millones de euros que difícilmente podrá ingresar, y de ahí que se denominen de “recaudación inciertaâ€, que afecta a impuestos. A esta cifra se llega a partir de un modelo economíétrico elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y validado por Eurostat.
Insolventes para Hacienda
La casuística es variada, pero puede ser porque el contribuyente (físico o jurídico) haya desaparecido o haya sido declarado insolvente por los tribunales, lo que le exime del pago de tributos. O que en los recursos planteados Hacienda considera que tiene perdida la vía legal.
Las deudas de recaudación dudosa no tienen nada que ver con las que están pendientes de ser cobradas, y que ascienden a más de 30.000 millones de euros. En concreto, la deuda gestionada por la Agencia Tributaria pendiente de cobro en 2008 alcanzó los 30.425 millones de euros, lo que supone un incremento del 14% con respecto al año anterior, y un 43% respecto a la cifra de 2004, según datos remitidos por el Gobierno al Congreso de los Diputados distribuidos por Europa Press.
Según los tíécnicos de Hacienda encuadrados bajo el colectivo Gestha, la causa de tan abultada cantidad de dinero pendiente de cobro tiene que ver con que el Fisco “practica liquidaciones masivas y poco depuradas dirigidas a los contribuyentes mediosâ€.
Muchas de estas actuaciones, dice Gestha, son de baja calidad, e incrementan las reclamaciones ante los tribunales y reducen las posibilidades de cobro de las deudas. Según Gestha, sólo un 13% de las deudas canceladas en 2006 y 2007 fueron por ingresos, mientras que el resto respondió a otras causas, como la insolvencia, prescripción y anulación por tribunales económico-administrativos y judiciales a favor del deudor.
La existencia de una grave crisis económica tambiíén afecta a la Hacienda pública como agente pagador. Según los datos de la Intervención General del Estado, al acabar el año pasado el Fisco debía a los contribuyentes o sus proveedores 2.009 millones de euros, lo que supone casi treces veces más de los 761 millones que debía un año antes.