elmundo.es/Marisa Cruz | Efe
Madrid.- El presidente del Gobierno, Josíé Luis Rodríguez Zapatero no ha recogido el guante a ninguna de las dos principales pretensiones de los empresarios familiares, que le han pedido que extienda la rebaja del Impuesto de Sociedades, recientemente aprobada para pymes y autónomos, a todas las compañías y una bajada en la Seguridad Social.
Durante la celebración de la Asamblea anual de socios del Instituto de Empresa Familiar (IEF), a la que ha asistido Zapatero, el presidente de esta asociación, Simón Pedro Barceló, ha advertido de la "gravedad" de la situación por la que pasan las empresas españolas, tanto las grandes como las pequeñas, y las firmas familiares en particular.
Por eso, Barceló le ha pedido a Zapatero que se apruebe una rebaja generalizada de cinco puntos en el Impuesto de Sociedades para todas las sociedades y que se reduzcan en dos puntos las cotizaciones a la Seguridad Social. Además, las empresas familiares le han demandado una exención fiscal por la reinversión de beneficios y que se contenga el gasto público.
El presidente del IEF, que ha ofrecido a Zapatero el apoyo de la organización en la adopción de estas medidas, que considera "inaplazables", ha subrayado la necesidad de que se "abarate el empleo y no el despido", es decir, que se reduzcan los costes que conlleva el mantenimiento del empleo para evitar la destrucción de más puestos de trabajo.
Sin embargo, el presidente del Ejecutivo ha insistido en que la bajada del impuesto sólo es para pequeñas y medianas empresas y autónomos. En relación a la segunda petición, Rodríguez Zapatero ha recordado que en los últimos dos años ya se ha producido una importante rebaja fiscal que "ha comportado un total de 30.000 millones y que, en buena medida, es responsanble del grán díéficit en la actualidad"