Iberia vale en bolsa lo mismo que el dinero que la compañía tiene en cajaJoaquín Gómez / Miguel íngel Gavira
¿Se imagina que se compra un abrigo y que en el bolsillo del mismo dentro de unos meses hay más dinero de lo que le ha costado? Pues una situación parecida es la que ocurre con Iberia en bolsa. La compañía aíérea tiene un valor bursátil de aproximadamente 2.170 millones de euros. Esta cantidad es sólo 59 millones superior a la tesorería que los bancos de inversión estiman que tendrá la compañía a finales de año, que se situará en los 2.113 millones de euros.
Si al dinero que hay dentro de la caja de Iberia se suma el beneficio bruto que la compañía puede generar a lo largo de 2008, 429 millones de euros según las estimaciones de los analistas de mercado, aparecen argumentos suficientes como para pensar que la aerolínea es un caramelo para alguien. Una idea que, sin embargo, se ha diluido como un azucarillo en una taza de cafíé tras la entrada en el accionariado de Caja Madrid, dificultando una opa, que ha provocado que el título caiga un 44 por ciento desde su máximo anual del pasado año y un 24 por ciento en enero. Con este último descenso Iberia se cuelga el cartel del peor título del Ibex 35 en lo que llevamos de año.
Comprar para desmantelar
Es evidente que nadie va a comprar Iberia con la intención de desmantelarla para quedarse con su caja, porque no está claro que el dinero que se pague por sus derechos de vuelo sea suficiente para indemnizar a su personal. Pero sí es evidente que en los precios actuales no parece una inversión desenfocada mientras la compañía no entre en píérdidas. En 2007 cerró su duodíécimo año consecutivo de ganancias, con una previsión de mejora del resultado neto en torno a los 250 millones de euros, pese a que el petróleo, uno de sus principales costes fijos, se ha acercado a los cien dólares. Y no parece que el 13 vaya a ser el año de la mala suerte para Iberia , ya que los bancos de inversión estiman un beneficio para este año próximo a 200 millones de euros.
Ante la cómoda situación de tesorería que tiene Iberia no es descartable que en algún momento se plantee un dividendo extraordinario para compensar a los accionistas. Aunque cuando se le pregunta sobre este tema al director general financiero de la compañía, Enrique Dupuy, asegura que "no si mantenemos la regla del algodón consistente en una caja muy saneada y brillante como la de los últimos años. Iberia ha sido una compañía que no ha perdido dinero, lo que ha permitido no tener ningún drenaje de tesorería, y ha financiado su flota con unos instrumentos muy eficientes desde el punto de vista de manejo de recursos. Si en algún momento hay algún resultado extraordinario nos lo tendremos que plantear. Pero ya no tenemos un Amadeus. Bueno, tenemos un 11 por ciento de la central de reservas, una empresa que sigue yendo muy bien y que va a generar valor en el futuro. La política de retribución continuará siendo destinar un 25 por ciento del beneficio de la compañía al accionista".
Velocidad de crucero
Aunque el actual vuelo de Iberia va a velocidad de crucero, la aerolínea ya divisa desde sus ventanillas el comienzo de una crisis económica. Sabe cuando entra en la turbulencia financiera pero no cuando va a salir. Los expertos creen que los primeros afectados por los años de vacas flacas serán los gigantes aíéreos del bajo coste. Esto puede ser un arma de doble filo porque si gigantes como easyJet y Ryanair
Pero no todos los analistas piensan que en íépoca de crisis son las aerolíneas de bajo coste las más afectadas en su cuenta de resultados. Para algunos el fenómeno es el inverso y los pasajeros de los vuelos de negocios, por ejemplo, podrían experimentar un íéxodo hacia los aviones low cost para ahorrar costes a la compañía.
Los 2.200 millones que Iberia guarda en la caja tendrán que disminuir en los próximos años si la compañía lleva a cabo su plan de modernización de flota de largo alcance, que le llevará a duplicar sus aviones grandes en una díécada. Pero lo más seguro es que para ese momento la aerolínea ya haya pasado a formar parte de otro gran grupo.