Despuíés de las subidas de las Bolsas desde los mínimos más cercanos, que en el caso de Ibex se marcó el 9 de marzo, el temor a que a la euforia le sigan los desplomes podría ser un sentimiento lógico despuíés de lo vivido en los últimos meses. El índice selectivo de la Bolsa española gana un 37,11% desde esa fecha y el Euro Stoxx sube un 34,8% desde su cotización más baja del año. Con cautela y sin descartar caídas puntuales, los expertos manifiestan que todo apunta a que la peor etapa de los mercados ha pasado. Entre los datos y los síntomas más positivos están el aumento de la liquidez, la reducción del excesivo endeudamiento, la relajación del mercado interbancario y la mayor facilidad para que las empresas se financien.
Como aspecto negativo se siguen citando la macroeconomía y las previsiones que aporta el FMI, que no dejan espacio al relajo, aunque la OCDE estíé contribuyendo con algo más de optimismo. "Los datos son malos, pero no dejan de ser cifras atrasadas. Y los referidos a la confianza son mejores La encuesta IFO de Alemania conocida ayer se mueve en esa dirección. Tambiíén los de la vivienda en Estados Unidos en los que se percibe cierta estabilización en ventas y precios, aspecto muy importante porque no deja de ser uno de los orígenes de los problemas que vivimos", señala Ignacio Cantos, director de Atlas Capital.
Para Rafael Romero, de Unicorp, los mercados están ya apostando por una mejora de la economía que se produciría para finales de 2009 o principios de 2010, al igual que en las caídas anteriores se descontaron las peores expectativas, como ha ocurrido en otras grandes crisis. "Se detecta que hay más liquidez y que se está saliendo de los productos de bajo riesgo como de los bonos alemanes, franceses o de los activos monetarios. Las rentabilidades tan bajas como las de la deuda del Tesoro obligan a los inversores y a los gestores a buscar algo más de riesgo", añade.
En esta misma línea, Miguel Llorente, gestor de carteras de Capital at Work, destaca la buena acogida de la deuda corporativa frente a la avalancha de deuda pública, evolución que es un síntoma de normalización y que tiene otros efectos positivos. "Las empresas ya se financian mejor, al tiempo que empiezan a estar más adaptadas por la reducción de costes que están emprendiendo. La crisis las había cogido a contrapiíé", afirma.
Este experto, que se encuentra entre los que opinan que lo peor de los mercados ya se ha visto, subraya que pese a la caída de los resultados pocas compañías han entrado en píérdidas, a excepción de inmobiliarias y algunos bancos. Y concluye que se advierte otro dato positivo: el aumento del ahorro, tambiíén en España.
No obstante, Marián Fernández, gestora de Inversis, indica que la visibilidad de los mercados aún no es muy elevada, aunque la mejora sea evidente y la virulencia de la crisis se haya superado. "Estamos ante un compás de espera. Hay medidas importantes que se tienen que implementar y ver cómo funcionan", agrega.
Oportunidad para invertir con un horizonte de largo plazo
La mejor percepción del entorno económico y empresarial es global. La última encuesta entre gestores de Bank of Amíérica se une a ese sentimiento. Y Rafael Romero, de Unicorp, aunque no descarta que el Ibex entre en tendencia lateral, asevera que las correcciones no son fuertes y que el análisis tíécnico respalda el cambio de tendencia de los mercados. A su juicio, se pueden aprovechar las caídas puntuales para entrar en Bolsa y asegura que hay valores atractivos por PER y rentabilidad por dividendo, pero teniendo más cuidado con las compañías que han subido con fuerza. Ignacio Cantos dice que ahora hay un buena oportunidad para invertir con un horizonte de unos dos años.