El Gobierno estadounidense tendrá un 70% de la nueva General Motors (GM) y proporcionará 50.000 millones de dólares adicionales al fabricante de automóviles, según informó ayer el diario 'The New York Times'.
Hasta la fecha, el Departamento del Tesoro estadounidense ha proporcionado 19.500 millones de dólares a esa compañía.
El rotativo afirma en su edición digital que el sindicato United Auto Workers (UAW) controlará al menos un 17,5% de la compañía que emerja tras la reestructuración, aunque la participación podría ascender hasta el 20%.
Por su parte, los acreedores de la compañía recibirán un 10%.
UAW, a quien GM adeuda 20.000 millones de dólares, tambiíén recibirá 2.500 millones de dólares en notas de la nueva compañía y 6.500 millones de dólares en acciones preferentes.
Otras partes interesadas, como el Gobierno de Canadá, recibirían tambiíén fracciones del accionariado. Precisamente, hoy es cuando termina el plazo para que los acreedores de General Motors cancelen la deuda de la empresa, unos 27.000 millones de dólares, a cambio de recibir el 10% del capital de la nueva GM.
Un portavoz de la empresa declaró al periódico que la compañía anunciará el resultado de la oferta hoy antes de la apertura de los mercados de valores.
Por su parte, General Motors ya avanzó que la empresa que surja del proceso de reestructuración estará formada sólo por las marcas Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC, y que su producción será muy inferior a la actual.
Asimismo, 'The New York Times' señaló que se espera que GM se declare en quiebra el próximo lunes cuando finaliza el plazo dado por la administración del presidente estadounidense, Barack Obama, para que el fabricante reestructure sus responsabilidades financieras.
Pero el diario tambiíén dijo que el Departamento del Tesoro ha estado en conversaciones con un grupo de acreedores que representa el 25% de la deuda total y que seguirá las negociaciones para lograr un acuerdo antes de que GM se tenga que declarar en quiebra.
