elmundo.es/Javier González
Madrid.- Varios centros de Makro cerrarán sus puertas los próximos sábados. Los trabajadores de la cadena han sido convocados a huelga para exigir que la dirección cumpla a partir del 1 de julio la sentencia del Tribunal Supremo que reconoce el derecho de la plantilla a librar dos días a la semana.
La huelga, que será "una advertencia para la dirección", ha sido convocada el próximo sábado 30 de mayo en los centros de Madrid-Barajas y Asturias; el sábado 6 de junio en Badalona, Valencia-Albuixech, Málaga y Palma de Mallorca; y el sábado 4 de Julio en Barcelona-Zona Franca, Madrid-Leganíés y Alicante. La plantilla de Makro suma unos 3.500 trabajadores.
"Hasta ahora trabajamos seis días a la semana", afirma Giníés López, secretario de CCOO en Makro. Dirección y trabajadores de la cadena han mantenido negociaciones para reajustar los horarios de la empresa desde que una sentencia del Tribunal Supremo fechada en octubre de 2008 estableciese el derecho de la plantilla de Makro a librar dos días a la semana porque el descanso diario de 12 horas y el descanso semanal de día y medio no pueden solaparse, acumulándose así 48 horas.
El comitíé de empresa asegura que no pide reducción de jornada. Su objetivo es "ajustar las 1.770 horas de trabajo anuales que figuran en el convenio para librar dos días", los domingos y otro rotativo (una semana un lunes, otra un martes) para que cada seis semanas la libranza sea de fin de semana completo.
Esta sería la planificación general. Para excepciones como las pescaderías, donde los lunes no hay carga de trabajo, el sindicato afirma estar dispuesto a negociar "otras alternativas" caso por caso. Además, los domingos de apertura serían sustituidos por una libranza en otro día de la semana.
Según CCOO, la empresa ha ofrecido "jornadas irregulares" de cinco horas y 40 minutos diarios a nueve horas como contraprestación a su negativa a conceder dos días de libranza a la semana.
La dirección de Makro, por su parte, declina hacer comentarios porque las negociaciones con los trabajadores aún siguen y su objetivo es que la huelga "no se produzca".
"En ningún momento (la empresa) ha presentado propuesta alguna encaminada a solucionar la actual situación", afirman los sindicatos. Ante el bloqueo de las negociaciones y que los nuevos horarios deben estar establecidos con un mes de antelación, siendo el plazo máximo el 1 de julio, el comitíé de empresa solicitó ejecutar la sentencia del Tribunal Supremo el pasado 19 de mayo.