La industria restaurantera se declaró en estado de emergencia, al cerrar seis mil 500 negocios a nivel nacional, de los cuales unos tres mil ocurrieron en el Distrito Federal, a causa de la contingencia sanitaria originada por el brote de la influenza.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Francisco Mijares Noriega, explicó en conferencia de prensa que los cierres implicaron la píérdida de hasta 55 mil empleos a nivel nacional, unos 18 mil 500 en la capital del país.
Estimó que los restauranteros del país tuvieron una reducción de ingresos promedio de 40 por ciento, mientras que en las ciudades de Míéxico, Cancún y Los Cabos llegó la baja hasta 80 por ciento. (Con información de Notimex/MCH)