elmundo.es/Carmen Llorente
Madrid.- Sanas, ricas en proteínas y fibra, muy baratas y no engordan. Las legumbres, olvidadas en los últimos años de bonanza económica y elevado consumismo, están volviendo a tener una fuerte presencia en las mesas de los hogares españoles, cada día más golpeados por la crisis económica. Las ventas de alubias, lentejas y garbanzos han aumentado más de un 10% en lo que va de 2009, el primer incremento en más de 50 años, según afirma la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab).
El consumo de legumbres en España comenzó a caer a finales de los años 60, coincidiendo con el aumento del nivel de renta en los hogares y los primeros cambios del estilo de vida y de los hábitos alimentarios.
En 2008, los españoles comieron 4,2 kilos de legumbres por persona, menos de la mitad de la ingesta de los años 60 y 70, cuando las leguminosas constituían uno de los productos base de la alimentación diaria en los hogares.
En total, el año pasado se comieron 1,5 kilogramos por persona de garbanzos; 1,3, de alubias; y 1,4, de lentejas. La Rioja, Cantabria y Asturias son las comunidades donde más triunfan las legumbres; mientras que en el extremo opuesto se sitúan Galicia, Baleares y Valencia.
Sin embargo, en 2009, el mapa del consumo de las leguminosas puede sufrir importantes cambios. El kilogramo de garbanzos, judías o lentejas secas cuesta en torno al euro y dan de sí para más de cinco raciones, una excelente opción para poder llegar a fin de mes.
Pero a la hora de comer judías o garbanzos, la opción que cada vez están utilizando más hogares es comprar el producto ya cocido en tarros de cristal y con un precio que tambiíén ronda el euro por kilogramo.
Sucede, además, que tras medio siglo de declive constante del consumo, las legumbres, un producto de la dieta mediterránea casi olvidado, están volviendo a ser apreciadas por los consumidores, debido a sus numerosas propiedades nutricionales.
Y en las leguminosas como en otros muchos productos de la cesta de la compra, la ‘marca blanca’ tambiíén lleva la voz cantante. Las enseñas de la gran distribución copan el 44% del total de las ventas en seco y más del 60%, de las legumbres cocidas.