Regulador japoníés estudia un escándalo al estilo Kerviel
La autoridad financiera de Japón, la SESC, registró hoy la sede del banco Aozora en Tokio bajo la sospecha de que uno de sus operadores de fondos haya utilizando información privilegiada en su beneficio, informó la agencia local Kyodo. Según la SESC, el empleado, de unos 40 años, trabaja en la sección de príéstamos del banco y podría haber realizado operaciones de intercambio de acciones de varias compañías valiíéndose de esa información privilegiada. Según Kyodo, el operador compró acciones desde 2008 de una compañía que era el objetivo de una oferta de compra por parte de un cliente del banco Aozora, gracias a una información que aún no era pública.