Tubos Reunidos tiene un notable efecto de anticipación en bolsa
Publicado por Josíé A. Fernández Hódar
La deuda es simbólica y el 80% es a largo plazo. La empresa vale hoy en bolsa cuatro veces el beneficio bruto de explotación estimado para 2009 y la rentabilidad por dividendo es del 4,9%.
El fabricante de tubos de acero sin soldadora cerró un magnifico ejercicio 2008. Fue el quinto año de una evolución que le llevó a facturar 728,4 millones de euros, frente a los 403,9 de 2004. En el mismo periodo, el Ebitda (beneficio bruto de explotación) pasó de 33,5 millones de euros a 153,1 millones. El beneficio por acción (BPA) pasó de 0,059 en 2004 a 0,466 en 2008. Esto es historia, pero evidencia su capacidad de crecimiento a partir del momento en el que la crisis que vive el sector industrial comience la recuperación.
Si comparamos los ejercicio 2007 y 2008, observamos que el cash-flow neto baja de 105 a 103 millones de euros y el beneficio neto retrocede de 85,1 a 81,8 millones de euros. Para este retroceso de resultados, el gráfico muestra una anticipación excesiva, en la evolución de su cotización.
La caída bursátil que se inició en la segunda quincena de 2007, se aceleró en el primer semestre de 2008, y terminó con un desplome en septiembre y octubre de ese año. Estuvo en línea con el mercado y le llevó a marcar un mínimo intradía en 1,65 euros el 21 de octubre. Hasta ese momento, los resultados de la empresa no justificaban semejante castigo bursátil. El mercado, se había pasado varios pueblos.
Hay un segundo aspecto sobre el que meditar: Tubos Reunidos no acompañó a la bolsa en las fuertes caídas de enero y febrero de 2009 y se limitó a bajar hasta la zona de mínimos de 2008. La conclusión: que lo peor está visto.
Tras la presentación de los resultados del primer trimestre, con una caída en el beneficio del 64,5%, la cotización comienza a subir y define una incipiente tendencia alcista.
La bolsa vuelve a anticiparse y descuenta que la empresa saldrá fortalecida de la crisis. El endeudamiento (1,07 veces ebitda) es simbólico. El crudo esta subiendo y los pedidos se irán incrementando. Un mix de producto, en el que pese más la alta especialización que los incrementos de capacidad, junto a una prudente política de gestión, dará sus frutos. En eso está la bolsa: anticipándolos.