elmundo.es/Joaquín Manso
Madrid.- El constructor Francisco Hernando, Paco el Pocero, anunció el miíércoles por carta que no va a terminar las obras que le corresponde realizar en el residencial que lleva su nombre en Seseña, el mayor de toda España acometido por un solo promotor.
La legalidad de la adjudicación sigue siendo investigada en un procedimiento en el que está imputado por sobornos el ex alcalde socialista Josíé Luis Martín.
Fuentes del Ayuntamiento de Seseña estimaron en unos 18 millones de euros el coste de los tres proyectos que quedan por finalizar: la vía de servicio que conecte la autopista de Andalucía con la urbanización -en la que está previsto levantar 13.000 viviendas, de las que sólo se han construido 5.000-; el desvío de la línea de alta tensión que atraviesa la nueva ciudad, y la infraestructura hidráulica que debe llevar el agua.
Además, el Consistorio advirtió de que debe ser la Comisión Regional de Urbanismo, organismo que depende de la Junta de Castilla-La Mancha, la que díé el visto bueno al abandono por el constructor de las obras que le corresponden.
El Pocero ya había anunciado hace meses su intención de dejar momentáneamente Seseña para centrarse en sus proyectos en Guinea, pero hasta ahora nada indicaba que tenía pensado incumplir su obligación de dejar terminadas las obras de urbanización (es decir, no propiamente las viviendas, sino sus calles e infraestructuras).
Fuentes de la familia Hernando responsabilizaron al alcalde de Seseña, Manuel Fuentes (IU), de la decisión. Señalaron que ya ha vencido el plazo de cinco años que pactaron con el Ayuntamiento -desde el Consistorio se matiza que es prorrogable- para terminar la urbanización, y que si no se ha concluido es por las trabas administrativas que ha impuesto el primer edil que, según dijeron, no ha impulsado ningún avance desde 2005.
Además, recordaron que las obras de la infraestructura hidráulica fueron adjudicadas a la constructora Hispánica -que está siendo investigada en Gí¼rtel-, que ha denunciado al Ayuntamiento por impedirle rematar la obra, a la que está condicionada la concesión de licencias de primera ocupación a las más de 2.000 viviendas que Francisco Hernando vendió a los bancos.
El Pocero presume en su carta de haber creado "años de riqueza y de prosperidad para Seseña y para las industrias de la región", además de "12.000 empleos directos". "A esa cifra hay que sumar los 18 millones de euros ingresados en las arcas municipales por proyectos y licencias", sostiene el constructor.