Cuando la desesperanza se apodera de las personas, volvemos a nuestro estado animal primigenio...
De ninguna manera defiendo el vandalismo que hemos visto estos días. Tampoco de ninguna manera es justificable las decisiones de algunas empresas de aprovechar la coyuntura para despedir gente a la calle, que vive de su humilde nómina, no ya porque todas ellas tengan píérdidas, sino porque el "jefe" gana menos, y en este mundo loco, ya no es cuestión de tener beneficios, sino que parece obligatorio aumentarlos año tras año; si no pasa eso, ya dicen que tienen que recortar gastos, aunque los puedan mantener conformándose con ganar menos. Este es el capitalismo salvaje y deshumanizado que de unos años para aquí ha sustituido al "capitalismo social" surgido tras la Segunda Guerra Mundial. Esto nos puede llevar a repetir episodios de la Historia que creíamos superados.
Lo de Caramelo, que destruyan la fábrica, no tiene justificación. Y que la justicia cargue contra los autores. Si la empresa se demuestra que no tiene píérdidas, tampoco tiene justificación el ERE de una cuarta parte de la empresa.
En cuanto al vandalismo-salvajismo de las calles de Vigo, creo que si bien hoy en día hay mucho empresario aprovechado, los trabajadores deben ser conscientes de que todos somos actores del problema, y todos debemos asumir sacrificios. Arrasar calles solo porque no te suben lo que tu quieres, es impresentable. En muchas empresas los trabajadores hacen sacrificios renunciando a subidas, a reducción de jornadas, a horas extras,... estos vándalos, aparte de ignorantes, parecen vivir en otro mundo.
No obstante, quiero recalcar algo que ya se ha mencionado. En todo esta brutalidad vista en Vigo, hay más cosas detrás, que no son precisamente económicas. Tenemos a toda una serie de sindicatos nacionalistas gallegos, espoleados por el BNG, a los que se unen toda esa ala juvenil practicante de la más salvaje kale borroka al estilo batasuno y que son aparados por las alas del BNG, ahora, y antes cuando estaba en el gobierno; las alas protectoras del BNG les da cobertura social, amparo judicial, defensa política y subvenciones públicas.
Creíamos que el nacionalismo más radical despuíés del batasuno en el País Vasco podría ser el catalán, pero no, nos hemos equivocado, despuíés del batasuno va el del independentismo gallego: sus mayores señalan y los jóvenes ejecutan las órdenes. La escalada de violencia es extrema. A la presidenta de Galicia Bilingí¼e no solo es lo del videojuego; ya la han destrozado el coche, lanzado objetos contra su casa, pintado dianas en la puerta y fachada de su casa, amenazándola de muerte. A las madres de Galicia Bilingí¼e, junto con su autobús, ya las han llegado a rodear un centenar de valientes chavalotes, que si no llega a ser por la policía nacional, que las rodeo en círculo (al estilo del oeste), hubiesen tenido la desfachatez de destrozar el vehículo y darlas una paliza a ellas, sin importar libertades, derechos ni condición sexual; estoy seguro que las hubiesen destrozados. La policía solo se interpuso; dijeron que tampoco estaban autorizados para nada más. Y todo esto en una espiral sin control desatada desde que el BNG llego en la anterior legislatura al poder, con un PSG que miraba para otro lado; ojos que no ven, corazón que no siente.
Detrás de lo de Vigo, hay incluso más política que economía.
Escenas como las de Caramelo, no serán las últimas que veamos. Lo que me pregunto: ¿los millones de inmigrantes que ahora mismo nos sobran, pero que nadie se atreve a decidir sobre ellos por tener permisos de residencia, pero que tampoco tienes lazos familiares en que apoyarse, cuando lleguen al límite, que harán?. Porque regresar a sus países, tampoco quieren.
Alguien se acuerda de la regularización masiva de ZP... cuando de aquella ya había más de los necesarios. Puede que en futuro necesitemos, pero ahora no hay para todos.
Como decía uno; así veo las cosas y así las he plasmado.
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