elmundo.es | Europa Press
Madrid.- En plena crisis, algunas empresas han pedido sus empleados que trabajen lo mismo por menos, pero British Airways ha ido más allá y ha solicitado a sus 30.000 empleados británicos que trabajen voluntariamente sin cobrar entre una semana y un mes para ayudar a la aerolínea a "sobrevivir", según publica la página web de la 'BBC'.
La compañía, que no ha precisado quíé ahorros espera conseguir con esta iniciativa, hizo esta petición a travíés de un correo electrónico a sus empleados. Como ejemplo, el director ejecutivo de la aerolínea, Willie Walsh, ha renunciado a su remuneración de 61.000 libras esterlinas de julio (72.000 euros).
"Estoy estudiando cada parte de la empresa para contribuir de alguna manera en esta forma de dar dinero para el plan de supervivencia de la empresa", explicó antes de asegurar que esto "realmente cuenta".
La propuesta tiene su origen en mayo, cuando la compañía solicitó a sus trabajadores la renuncia voluntaria a un mes de trabajo. Un portavoz de la aerolínea reveló que la iniciativa recibió un total de 1.000 solicitudes de baja, y British Airways se ha propuesto ahora ir más allá al pedir la renuncia al sueldo pero no al trabajo.
La compañía asegura que otras aerolíneas como Cathay Pacific han lanzado programas de ahorro similares gracias a la aprobación de sus empleados. No obstante, fabricantes de vehículos como Honda tambiíén han emprendido medidas parecidas.
Según informa la BBC, British Airways ha mantenido durante las últimas semanas reuniones de urgencia con los sindicatos para cambiar el modelo productivo de la compañía y las remuneraciones.
British Airways cerró su ejercicio fiscal 2008-2009 el pasado 31 de marzo con unas píérdidas netas de 358 millones de libras (406 millones de euros), frente a los beneficios de 726 millones de libras (824 millones de euros) que alcanzó el año anterior.
Es la primera vez que la aerolínea británica vuelve a los 'números rojos' desde el ejercicio fiscal 2001-2002, en el que contabilizó unas píérdidas antes de impuestos de 200 millones de libras (236,35 millones de euros).