Se necesita aceptar la nueva situación, cosa que no está sucediendo
Jueves, 18 de Junio del 2009
Hayes Miller, gestor de 33.000 millones de dólares en Baring Asset Management Inc. afirmaba en el día de hoy, "pienso que nos encontramos en una fase de recuperación económica, y existe una clara intención del gobierno de apoyar esta recuperación. Una vez que el verano finalice, vamos a ver los primeros signos de crecimiento en la economía".
Llevamos estas palabras al cierre de mercado porque son un claro reflejo del motivo por lo que muchos gestores están aumentando sus posiciones en bolsa, y a los índices, a pesar de las claras divergencias bajistas existentes, la píérdida de momento y las malas estructuras tíécnicas, les cuesta tanto bajar.
El planteamiento de inversión para estos gestores es sencillo: "Hemos pasado lo peor en la recesión económica, nos adentramos de nuevo en un ciclo expansivo de la economía, por lo que hay que estar posicionados en bolsa".
El problema de esta hipótesis de inversión desde nuestro punto de vista, es que actualmente nos encontramos cotizando a unos ratios de valoración que no sólo descuentan una recuperación económica, sino un crecimiento en "V", lo que no parece razonable.
Hemos sufrido la peor recesión desde la díécada de los 30. El sistema financiero global va a necesitar tiempo para equilibrar sus balances y relajar el mercado de críédito. Los estados, el sector empresarial, y los consumidores tienen unos ratios de endeudamientos muy elevados, y están sobreapalancados. Las tasas de ahorro tienen que seguir incrementándose. Los ratios de eficiencia alcanzarán niveles medios históricos, por debajo de los vistos los últimos años. Todo este proceso de equilibrio económico provocará que tanto la economía, como los beneficios empresariales alcancen tasas de crecimiento más moderadas de lo que actualmente descuentan los inversores. Se necesita aceptar la nueva situación, cosa que no está sucediendo.
Las tasas de crecimiento serán menores en los próximos (muchos) años. Los modelos de valoración deben reflejar esto, y tampoco esto está sucediendo.
Cuando a los inversores no les sea suficiente para comprar unos datos económicos y empresariales en recuperación, sino que necesiten que estos datos justifiquen lo estimado en sus modelos de valoración, entonces el desánimo cundirá, y ese desánimo se reflejará en fuertes píérdidas en los mercados.