Las opiniones de los analistas se radicalizan
Publicado en Expansión por Carmen Ramos
La corrección bursátil con la que se inició la semana parece haber dado alas a los pesimistas, ya que en los últimos días sus mensajes han ganado por goleada a los optimistas. No se sabe si son más, hacen mucho ruido, o los medios de comunicación les dan más cancha, pero lo cierto es que han asustado a más de un inversor.
En muchos casos sus argumentos tienen una lógica aplastante, ya que descuadra ver a las cotizaciones subir mientras nuestra economía continúa hundiíéndose en la miseria. Con esta perspectiva, compartida por la mayoría de expertos, se recomienda cautela y selectividad para entrar en los mercados.
Pero nos referimos a los más radicales, a aquellos que han mandado al Ibex 35 a los 3.500 puntos, a los que consideran que los mínimos de marzo se perderán, o que las subidas que se iniciaron en marzo son fruto de una manipulación. Una especie de complot orquestado por la Reserva Federal y altos cargos del Tesoro estadounidense. A lo mejor es verdad, pues bendito sea Dios.
Era necesario un revulsivo fíérreo que le diera un buen varapalo a las posiciones cortas, ya que las ventas a críédito habían llegado a tal punto que lastraban los balances de muchas empresas, por las garantías adicionales que tenían que aumentar en los críéditos y, por tanto, podían frenar la difícil recuperación de la economía.
En las dos últimas semanas, y probablemente alentados por estas opiniones catastrofistas, las posiciones bajistas han aumentado significativamente en las bolsas europeas. Es indiscutible que provocan la caída del valor e incitan a nuevas ventas, sobre todo si la moral de los inversores está bajo tierra, pero no es el caso. En este momento hay muchas dudas, pero del pesimismo se ha pasado a la prudencia y hay mucho dinero que puede volver a los mercados de renta variable.
Esta semana la Administración Obama ha expuesto las directrices de la reestructuración financiera que quiere llevar a cabo. Tendrá que discutirse en las Cámaras y aprobarse, pero, entre otras cosas, se va a controlar al mercado y a proteger al inversor. Entretanto, tal vez sea una conspiración, pero da la sensación de que no van a dejar caer a las bolsas. Por tanto, esperamos que, de momento, los índices no se alejen mucho de los niveles actuales.