El Gobierno trata de reducir las subvenciones a la energía verde. Ante una tarta más pequeña, los comensales se miran de reojo para ver quiíén se lleva la mayor porción.
Las últimas estadísticas sobre energías de ríégimen especial (renovables) elaboradas por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) reflejan un giro histórico en el sistema de subvenciones que cobra este sector.
En mayo, por primera vez, las primas a la energía fotovoltaica han superado, en tíérminos absolutos, a las que cobra la energía eólica, tradicionalmente la tecnología que, por su amplio despliegue, se llevaba la mayor porción de las subvenciones.
Desde enero de este año hasta el 7 de mayo, las empresas solares cobraron por toda su producción 393,3 millones de euros, de los cuales, 355,6 millones corresponden a lo que la CNE denomina ‘prima equivalente’. La prima equivalente es el sobrecoste que suponen las renovables con respecto a otros tipos de generación tradicional.
Mercado
En la práctica, la prima equivalente es la forma más afinada para calcular cuánto reciben en subvenciones las renovables, que venden su electricidad al sistema elíéctrico por encima del precio que marca diariamente el libre mercado.
Este sobrecoste se carga contra la factura que pagan todos los usuarios de luz. Las energías eólicas recibieron entre enero y mayo 301 millones de euros como prima. La solar y la eólica son las energías verdes que más subvenciones reciben en tíérminos absolutos. Se llevan casi dos terceras partes de toda la tarta. En total, entre todas las energías renovables con prima (cogeneración, algunas hidráulicas, biomasa y residuos, además de la solar y la eólica), el sistema soportó hasta comienzos de mayo 996 millones.
Crecimiento ordenado
El Gobierno intenta, desde hace meses, articular fórmulas que logren un crecimiento ordenado. Sin renunciar a la apuesta por las energías verdes, trata de poner freno al desbocado crecimiento de los últimos años, para que no explote el sistema de primas.
Se están ajustando a la baja todas las subvenciones. Es decir, se está reduciendo la tarta de las primas, lo que está originando tensiones entre tecnologías. Una y otra se miran ahora de reojo con más suspicacia y recelos que nunca para ver quiíén se está llevando la mayor porción de las subvenciones.
Cualquier dato se analiza ahora con lupa. Según la CNE, el precio medio con el que se ha retribuido a las fotovoltaicas este año alcanza los 46 cíéntimos por kilovatio hora (Kwh). A las eólicas se les ha pagado 8,5 cíéntimos. Debido a este desequilibrio, en el sector eólico se esperaba que, en algún momento de este año, las fotovoltaicas les superarán en subvenciones totales, aunque sigan teniendo muchos menos megavatios instalados. Productividad, calendario de desarrollo y estructura del despliegue de las instalaciones son otros frentes de debate.
Producción
Al mes de mayo, había ya 15.578 megavatios (MW) eólicos funcionando, frente a los 3.390 MW fotovoltaicos. Sin embargo, las instalaciones eólicas (694) son menos que las fotovoltaicas (50.260).
Entre enero y mayo, las eólicas consiguieron generar 7.443 gigavatios hora (GWh), frente a los 843 GWh de las fotovoltaicas. La energía eólica ha producido casi la mitad de toda la energía que generaron las renovables (15.155 GWh). Por cada gigavatio hora generado, han recibido una prima de unos 40.000 euros, frente a los 400.000 de la fotovoltaica. A favor de las fotovoltaicas está el escaso tiempo que llevan produciendo un sobrecoste multimillonario. La energía eólica lleva años cobrando suculentas primas. En concreto, más de 4.400 millones entre 2004 y 2009, frente a los 1.570 millones de la solar en ese periodo.