En Míéxico durante los últimos dos años, las instituciones financieras autorizaron críéditos hipotecarios a gente que de acuerdo a su nivel de ingreso no debía tenerlo.
Manuel Campos, director general de Hipotecaria Su Casita estimó que en todo el país alrededor de 5% de las personas que hoy día tienen una hipoteca originada por los bancos, Sofoles y Sofomes entre los años 2006 y 2007 no se le debió haber autorizado. “Esto se dio no porque se rompieran las reglas para originarlas sino porque se modificaron los estatutos basados en estándares internacionalesâ€, dijo.
Explicó que hace cuatro años la gente accedía a un críédito hipotecario si la mensualidad significaba sólo 25% de su ingreso en ese mismo lapso; para 2006, algunas instancias financieras como Su Casita aceptaron que el pago de cada mes fuera hasta 33.3% del salario base de un trabajador.
“Si tu ves los críéditos por cosechas, la de 2006 sí pareciera que es mucho más riesgosas y fue sobre todo en ese año que las Sofoles fueron más agresivas en críédito entre no asalariadosâ€, explicó Ariel Cano Cuevas, director general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) en entrevista.
En esos sectores la emergencia por la epidemia de influenza afectó ya a miles de acreditados a los que hace tres años les fue tomado en cuenta las propinas como una parte de su ingreso mensual no comprobable. Ahora, buena parte de esos acreditados son los que están teniendo problemas de pago, reconocieron los entrevistados.
Esos empleados que aceptaron contratar un críédito hipotecario están en dificultades para cumplir los compromisos financieros que tomaron basados en una expectativa de captación de dinero que ya no se cumplirá.
“Hubo una agresividad comercial que se cerró hace año y medio. Hoy el incremento de cartera vencida no es sólo por desempleo sino tambiíén por gente que ya no tiene el mismo nivel de ingreso y que además se apalancó de másâ€, comentó Campos.
Tambiíén la crisis económica hace que miles de empleados formales ganen menos dinero porque muchas empresa quitaron bonos de productividad, pago de horas extras, por los paros tíécnicos y que envía a la gente con el 50% de su salario diario.
Además, para Claudia Velázquez, directora de Estudios de Mercado de la consultora inmobiliaria Softec, entre 2007 y 2008 mucha gente se hizo de una vivienda ante las facilidades que tuvieron del mercado para adquirir una aunque no lo necesitara.
“Hay gente que prácticamente no le costó nada comprar su casa porque además de subsidios, había promociones de las desarrolladoras que hasta auto te ponían en la puerta y si el críédito era de Infonavit los gastos por escrituración ya estaban cubiertos por las aportaciones previas del trabajadorâ€, dijo.