"Esperaremos a 2014 para hacer grandes inversiones"
C. G. Bolinches en Cinco Días
Las trabas políticas llevaron a Pescanova a invertir en Portugal, en lugar de en su tierra natal, Galicia. Despuíés de destinar 140 millones a la mayor planta de rodaballo del mundo -que el domingo inauguró en la costa lusa- el grupo asume que podría frenar sus inversiones hasta 2014.
¿Cómo fue su relación con la anterior Xunta de Galicia?
La relación fue buena, aunque parezca lo contrario, aunque es cierto que hemos tenido discrepancias. Pero, como siempre, el tiempo es el que dice quiíén se ha equivocado. Posiblemente, la Xunta del bipartito, despuíés de cuatro años, habría cambiado de opinión.
¿Planean volver a invertir en Galicia?
Tenemos que esperar a ver cómo cambia el plan sectorial de la Xunta. Cuando sepamos cómo cambia podremos valorarlo. Espero y deseo que se contemple lo que pasa en todos los países de la UE: que no se pongan más restricciones de las que marca la política común. Pero con la situación actual no es probable que hagamos inversiones.
¿Les ha pasado factura no poder realizar la inversión en Touriñán?
No, porque el Gobierno portuguíés ha sido muy ágil. Nos dijeron que les encajaba el proyecto, nos propusieron varios sitios, entre ellos Mira, y apostamos por donde nos dijeron. Aquí, en vez de pegas, han visto que era un proyecto estratíégico y se ha implicado hasta el primer ministro. Es evidente que aquí la actitud ha sido la contraria, por eso está recurrido legalmente.
¿Han recurrido la decisión de la Xunta?
Sí, la hemos demandado por daños y perjuicios, por entre 36 y 38 millones.
¿Podrían llegar a un acuerdo con la nueva Xunta?
Podríamos pero, de momento, no. Nuestras necesidades de crecimiento las tenemos cubiertas en Mira. Pero no renunciamos a Touriñán, nunca lo hemos hecho porque creemos que es un proyecto que se tiene que hacer. Algún día se hará, pero hoy no nos lo planteamos, porque el actual plan de acuicultura de la Xunta no lo permite.
¿Valoraron otras alternativas en España antes de invertir en Portugal?
Valoramos Asturias y Cantabria, pero nos decantamos por Portugal.
¿Se plantean nuevas inversiones?
Hoy no es el mejor momento para encontrar financiación en España. En Portugal no hemos tenido problemas porque nos han financiado los cuatro grandes bancos del país. Podemos esperar hasta 2014 para hacer grandes inversiones. Podríamos necesitar alguna, pero pequeña.
¿Han bajado precios para relanzar el consumo?
No. Afortunadamente tenemos el colchón de la bajada del combustible. Pero sí que ha cambiado el mix de productos. Cuesta trabajo vender una langosta, pero el pescado es mucho más fácil. El consumo se ha trasladado a los productos más baratos.
¿Cómo están evolucionando sus ventas en los últimos meses?
Las mantenemos. Es cierto que dependemos de cómo evolucione el consumo, pero afortunadamente dependemos cada vez menos de España, que ahora es casi el 50% de nuestro negocio.
¿Por quíé en España sólo hay cuatro grandes empresas cotizadas en el sector de la alimentación?
¿Y nosotros deberíamos cotizar? Pues quizás no, porque somos una small cap, porque tenemos poco free float, porque nuestra capitalización bursátil no es la óptima. Es muy cuestionable. Lo que pasa es que las empresas españolas no son lo suficientemente grandes. La prueba es que los que marcan el Ibex son Telefónica, el Santander y BBVA.
¿Planean dejar el parquíé?
No, porque es una forma de que el accionista tenga liquidez. Pero la realidad es que en España la mayoría de las cotizadas son pequeñas.
"Quedamos nosotros y la marca blanca"
La políémica sobre las marcas blancas está sobre la mesa y ningún sector se libra. Tampoco el pesquero. Sin embargo, el máximo responsable de Pescanova señala el papel que juega la enseña del distribuidor y reconoce que es el fabricante en la sombra de estas enseñas sin nombre.
¿Cómo ve el grupo Pescanova el papel de la marca blanca? ¿Es su principal competencia dentro de su sector?
La marca blanca tiene mucha importancia en este sector. Hace años, nos peleábamos con Unilever, con Nestlíé y hoy no nos queda nadie. Quedamos nosotros y la marca blanca. Además, cada vez tienen más importancia los súper, donde la oferta es más pequeña. Pero la competencia con la marca blanca es en el precio. La distribución lo entiende, porque lo que trata es de ofrecer el producto más competitivo para el consumidor. Las marcas deben centrarse en la innovación, no deben abandonarla. Hoy, el 65% del consumo en distribución en nuestro sector es en las grandes superficies.
¿Creen que hay concentración dentro de la distribución? Porque las autoridades de Competencia sí que lo perciben.
El sector esta dividido entre Mercadona con un 30% y Carrefour con otro 30%. Luego están Eroski y Auchan Alcampo. Entre cuatro clientes tienes el 75% del consumo de este sector. Nosotros lo que pensamos es que la competencia vertical con nuestros propios clientes influye, pero hay libertad de mercado.