Una Cantidad Impresionante De Demostraciones
Desde entonces inicia una carrera internacional, que lo hace recorrer toda Europa. Home es un hombre dulce, amable, encantador que gusta de cierto lujo, aunque rehusa recibir dinero por sus demostraciones. Las cortes se pelean su presencia. Entre sus admiradores y protectores se encuentra el emperador Napoleón III, el zar de Rusia y el rey de Baviera. En cambio, las autoridades italianas, particularmente las religiosas, no aprecian sus dotes y lo hacen expulsar. En 1862, Home publica sus memorias: Revelaciones sobre mi vida sobrenatural.
El carácter excepcional del caso de Home se debe a las numerosas pruebas, aparentemente sólidas (existen cientos de testimonios), de la extensión de sus poderes. Una comisión enviada por la Universidad de Harvard atestigua que, en presencia del míédium, una mesa se elevó algunos centímetros y se desplazó, mientras el piso vibraba. El míédium no se ve afectado por el "ambiente" del local donde opera, y los observadores pueden seguir discutiendo sin que esto lo perturbe en lo más mínimo.
Cuando Home está en trance, los fenómenos (cuya naturaleza no puede explicar) son de carácter diverso: levitación, por supuesto, pero tambiíén clarividencia, elongación del cuerpo, materialización de objetos y de ectoplasma, telekinesis o desplazamiento de objetos situados a distancia, el sonido de una música en el cuarto, diversos fenómenos luminosos, , voces de espíritus, etc. Incluso puede manipular braseros sin quemarse. Sir Williams Crookes, químico de renombre que descubrió el talic (1861), intrigado por la fama del míédium, se reunió con íél e hizo pruebas sobre sus capacidades durante muchos años.
El resultado de su investigación, publicado en 1871 en el Quarienly Journal of Science, es enteramente favorable a Home. El científico relata las pruebas a las que Home se había y constata que el míédium puede, por ejemplo, hacer que un acordeón cuyas teclas se pusieron a tocar solas se mueva a distancia, sin que se haya podido descubrir ninguna trampa. Home tambiíén fue sometido a pruebas en San Petersburgo (1870), pero sus dotes no funcionaron entonces, hecho que no extrañó a Crookes. El mismo, durante algunas sesiones, obtuvo escasos resultados: los poderes de Home no se manifiestan continuamente a simple pedido, lo que constituye más bien un argumento a su favor. Hasta su muerte, en 1886 a causa de la tuberculosis que sufría desde su infancia, jamás se le pudo comprobar algún fraude .