Doña Elena Salgado, la Ministra, no la del chóped de pavo, pidió ayer a la banca española que aportara la mitad de lo que va a ser el Fondo de Economía Sostenible. Y digo “pidióâ€, no “exigióâ€. Este fondo contará con 20.000 millones de euros de los que 10.000 millones deberían ser puestos en circulación por las entidades financieras…; sí aquellas que ya recibieron, de quien ahora les pide, 30.000 millones de euros provenientes de otro fondo, el Fondo de Adquisición de Activos Financieros que, según el propio Ministerio de Economía y Hacienda: â€â€¦es un fondo creado con la finalidad de apoyar la oferta de críédito a la actividad productiva de empresas y a los particularesâ€. Es decir, yo te doy 30.000 millones para que, al menos una parte importante, se los prestes a los empresarios y particulares (que se supone que lo has hecho) y despuíés te pido que me dejes 10.000 millones para un plan que se me ha ocurrido para relanzar esto de la economía. Hasta aquí podríamos pensar que, si esto se ha producido así, entra dentro de lo casi normal. Y al mismo tiempo que sucede esto, la banca lanza mensajes publicitarios sobre los críéditos que han concedido y que siguen concediendo, mensajes estos de supuesta normalidad que han sido destrozados por el Banco de España que ha emitido un informe demoledor: el saldo de príéstamo a hogares ha crecido sólo un 0,9% anual. Que digo yo…, así a ojo, en tíérminos reales, se van a gastar en publicidad más que ese 0,9% de incremento, me parece a mí.
Dicho todo esto y planteado el escenario, una pregunta me asalta, con el mismo ímpetu con el que me “asaltaban†antes los directores de los bancos para ofrecerme críéditos baratos: ¿a quiíén debo, entonces, hacer caso?:
a) ¿Al Ministerio de Economía y Hacienda que me dice que ha dado 30.000 millones de euros a los bancos para que apoyen la oferta de críédito?
b) ¿Al señor canoso y bien vestido que en un anuncio publicitario no para de decir “SI†ante una petición de críédito?
c) ¿Al Banco de España que me informa con unos números que traducidos al castellano se resumen en un español “verdes las han segaoâ€?
d) ¿A los que conozco que están en paro porque sus empresas han cerrado por falta de financiación?
La respuesta cae por sí sola…, a la publicidad, que es veraz y no engaña nunca, ¿no?. Porque para eso, tambiíén existe un órgano que regula y vigila esas situaciones, ¿verdad?. Ntchs… (Entienda el ávido lector que debe leerse con sorna)
En fin…, como no quiero terminar mi primer artículo con este ambiente tan pesimista (otros lo llamarían realista), reproduzco aquí una frase muy reciente del Premio Nobel de Economía Paul Samuelson que puede permitirse decir verdades como puños: “Mientras las agencias de rating sean pagadas por bancos y empresas, nunca dirán la verdad sobre su solvencia para no entrar en bancarrotaâ€. ¡Otra alegría para el cuerpo.!
Uff… Creo que hoy no me funciona lo del daltonismo, no veo nada de color verde. Ruego a ustedes me perdonen pero me da a mí que ya síé donde fueron a parar parte de los 30.000 millones…;.
Vale.