Efe | Reuters
Washington.- Un Tribunal de Miami ha aceptado aplazar a agosto el juicio entre el banco suizo UBS y el Gobierno de Estados Unidos por el secreto bancario de miles de clientes estadounidenses sospechosos de haber cometido fraude tributario a travíés de esta entidad.
Tanto el Departamento de Justicia de Estados Unidos como UBS pidieron al juez retrasar hasta el 3 de agosto el juicio. El caso, clave para el futuro del sector financiero internacional, podría obligar a UBS a decir a Washington las identidades de 52.000 estadounidenses sospechosos de usar cuentas secretas para evadir impuestos.
Karina Byrne, portavoz de UBS, el principal banco de Suiza, mostró su satisfacción con la decisión judicial de aplazar temporalmente el proceso, y calificó de positivo que el Gobierno de Estados Unidos estíé dispuesto a negociar con el suizo una solución durante las próximas dos semanas.
Las conversaciones, lideradas ahora por los gobiernos de Suiza y Estados Unidos, buscan encontrar un camino que permita transferir los datos sin quebrantar la normativa helvíética, pues el país europeo ha prohibido explícitamente a UBS comunicar sus datos.
Este anuncio fue muy mal recibido en Washington, donde se ha llegado a hablar de retirar al banco la licencia de funcionamiento y confiscar sus bienes.
No obstante, según fuentes conocedoras del proceso, el arreglo probablemente afectará a las normas de privacidad de Suiza en materia de transferencia de ciertos datos de clientes, aunque ello ayudaría a UBS, que ser obligada a pagar una multa, a dejar atrás una disputa que ha manchado su marca.
Abogados especializados en asuntos fiscales afirman que los gobiernos europeos, que tambiíén intentan recuperar dinero de impuestos impagados a travíés de bancos internacionales, podrían presionar a Suiza en una especie de 'guerra' global contra la evasión.