El grupo petrolero estadounidense ExxonMobil anunció el martes que se asoció con una empresa de biotecnología, Synthetic Genomics (SGI), para elaborar un biocarburante alternativo a base de algas, e indicó que planea invertir más de 600 millones de dólares en el proyecto.
“ExxonMobil alcanzó una alianza de investigación y desarrollo con (la sociedad californiana) SGI (...) para elaborar biocarburantes de nueva generación a partir de algas fotosintíéticas compatibles con la gasolina o el dieselâ€, subrayó el grupo en un comunicado.Según los tíérminos del acuerdo, “ExxonMobil debe invertir más de 600 millones de dólares, lo que implica 300 millones de dólares de costos internos y más de 300 millones volcados a SGIâ€, si los primeros resultados de las investigaciones son positivos.
“Las necesidades energíéticas mundiales exigen una multiplicidad de fuentes de energía. Las algas pueden constituir en el futuro una parte importante de la solución, si nuestros esfuerzos desembocan en un carburante económicamente viableâ€, explicó Emil Jacobs, vicepresidente de investigación de ExxonMobil, citado en el comunicado.
“Las ventajas potenciales de las algas pueden ser considerables (...) para crecer no necesitan el agua y las tierras arables que se destinan a la producción alimentaria y tienen el potencial de producir grandes volúmenes de carburanteâ€, añadió Jacobs.
Según cifras de ExxonMobil, citadas el martes por el cotidiano the New York Times, las algas pueden producir cada año 7.570 litros de carburante por acre cultivado (0,4 hectáreas), contra 1.703 litros por acre de caña de azúcar y solo 946 litros por acre en el caso del maíz.
Consultado por el diario, Jacobs reconoció no obstante que serán necesarios “al menos cinco a diez años†antes de que pueda haber fábricas de tamaño suficiente para fabricar carburantes a base de algas a escala comercial.