El costo total de la respuesta de Estados Unidos a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y las guerras de Irak y Afganistán superarán el billón de dólares, según un proyecto de ley para financiar los gastos del Pentágono aprobado ayer por una comisión de la Cámara de Representantes.
La Comisión de Apropiaciones aprobó por unanimidad el proyecto de gastos militares, por 636 mil millones de dólares, que contiene 128 mil millones para financiar las operaciones del Pentágono en Irak y Afganistán. El representante demócrata John Murtha reconoció que serán necesarios más fondos en el segundo trimestre del año que viene.
Por ahora la medida contiene 369 millones de dólares para financiar el programa del caza de combate F-22, que el presidente Barack Obama y el secretario de Defensa Robert Gates desean terminar tras la producción de 187 aparatos.
La cancelación del F-22 es una de las prioridades de Gates para reformar el sistema de gastos del Pentágono. Tras votar el Senado el martes por 58-40 a favor de cancelar ese programa, Murtha reconoció que es obvio que el proyecto no va a ninguna parte.
Gates desea transferir los gastos militares a programas más idóneos para las guerras no convencionales de la actualidad. El F-22, diseñado como caza de combate super veloz, ha sido irrelevante en las guerras de Irak y Afganistán, y por lo tanto no ha sido utilizado.
Empero, la medida no respaldó las gestiones de Gates para terminar la producción del helicóptero presidencial VH-71, el avión militar de carga C-17 y un motor alterno para el caza de combate conjunto F-35.
Los legisladores quieren mantener la continuidad de esos proyectos y los puestos de trabajo que producen, en sus distritos.
Por ejemplo, la iniciativa incluye 485 millones de dólares para la construcción de cinco helicópteros presidenciales, a pedido del representante demócrata Maurice Hinchey, que serían construidos en la planta de Lockheed Martin Corp. de Owego, en el distrito que representa Hinchey.
La producción fue detenida en mayo por superar con mucho las partidas presupuestarias asignadas.
