Hay que poner sordina a la euforia alcista
Publicado en Expansión por C. Ramos
Una de las noticias que nos ha llamado la atención esta semana es que, a la vista de la evolución de los mercados bursátiles, algunos gestores de diversas firmas de análisis han cancelado o pospuesto sus vacaciones.
Probablemente a sus familias no les habrá hecho ninguna gracia, pero lo cierto es que la reacción que están teniendo los valores, y por tanto los índices, ante la oleada de resultados del segundo trimestre ha roto los esquemas.
Se esperaba que, en general, las cuentas de las entidades financieras estadounidenses hubieran mejorado, ya que jugaba a su favor el cambio de criterios contables y la recuperación de las bolsas. Paralelamente, se apostaba porque los expertos hubieran aplicado para sus estimaciones unos criterios muy prudentes, ya que el horno no estaba para bollos.
Sus predicciones podían llevarse por delante lo recuperado desde marzo, y sumir a los indicadores en una nueva espiral bajista. Sin embargo, no se esperaba que las cuentas superaran con tanto margen las predicciones, ni que la reacción de los inversores fuera tan visceral.
Probablemente gran parte de la subida de estas dos semanas se deba al cierre de posiciones cortas, ya que en los primeros días de julio los bajistas volvieron al ataque y los índices se pasearon por el borde del precipicio, pero no cabe duda que tambiíén ha entrado dinero fresco.
No demasiado, porque los volúmenes negociados han sido bajos, pero más que suficiente para dar contrapartida a aquellos que han querido hacer caja y enlazar diez jornadas consecutivas de avances.
Dos semanas históricas que han permitido que las principales las bolsas del mundo tengan un saldo anual positivo y que un buen número de firmas de análisis hayan cambiado radicalmente su discurso.
Es lógico que ante la mejoría de los resultados y algún dato esperanzador de la economía ceda el pesimismo, pero llama la atención que los mismos que daban a Santander o BBVA, por citar dos casos sangrantes, un precio objetivo de 4 euros, ahora encadenen las revisiones al alza.
No hay que ser mal pensado, pero da la sensación de que han llegado tarde y tienen que espolear a las bolsas. Creemos que la subida puede continuar pero con recortes, descansos y paso cansino.