El presidente de EEUU, Barack Obama, ya está bastante ocupado con problemas como la crisis económica o la reforma del sistema sanitario público pero en los últimos días la Casa Blanca ha tenido que salir al paso de rumores que niegan su ciudadanía y, por tanto, su derecho a liderar el país.
Las afirmaciones, que sostienen que Obama no nació en Hawai como asegura su partida de nacimiento, sino en Kenia -la patria de su padre-, no son nuevas y se arrastran desde la campaña electoral.
Aunque las voces de los ciudadanos conocidos como "birthers" -algo así como "los del nacimiento", aquellos que se declaran convencidos de que el presidente nació en el extranjero- se habían acallado en cierto modo tras las elecciones de noviembre, en las últimas semanas han recuperado la atención de los medios, en parte debido a la temporada veraniega y la escasez de noticias.
La Constitución estadounidense fija como requisito imprescindible para ser presidente que el interesado haya nacido en suelo del país.
Durante la campaña electoral, el equipo de Obama ya publicó en Internet el certificado de nacimiento del entonces candidato demócrata, que acredita que nació en Honolulu a las 19.24 horas del 4 de agosto de 1961.
Además, tambiíén se colgó un anuncio que se había publicado el 13 de agosto de aquel año en el periódico local de Honolulu en el que los padres de Obama anuncian el nacimiento de su hijo.
La página FactCheck.org, un proyecto de la Universidad de Pensilvania creado para determinar la veracidad de lo que se publica en los medios, examinó la partida de nacimiento y el anuncio del periódico y los declaró autíénticos.
El certificado, según FactCheck.org, es verdadero y "concluimos que cumple todos los requisitos que prueban la ciudadanía estadounidense. Nuestra conclusión es que Obama nació en Estados Unidos, como siempre ha sostenido".
El gobierno estatal de Hawai, que ya testificó en octubre la autenticidad de la partida de nacimiento, anunció la pasada noche que para acallar los rumores ha vuelto a comprobar el documento y confirma que es verdadero.
En un comunicado, el director de Salud hawaiano, Chiyome Fukino, determina que "he visto los datos originales que el Departamento de Salud del estado de Hawai guarda archivados y que verifican que Barack Hussein Obama nació en Hawai y es un ciudadano estadounidense nato".
"No tengo nada más que añadir a esta declaración o a mi declaración previa" de octubre, sostiene Fukino.
Según el Departamento de Salud hawaiano, en las últimas semanas tanto diversos medios de comunicación como ciudadanos particulares han repetido las consultas sobre la autenticidad del documento.
Un vídeo colgado en la página de internet "YouTube" y que ya han visto más de 700.000 personas muestra cómo centenares de personas abuchean en una reunión con votantes al congresista republicano Mike Castle por afirmar que Obama es ciudadano estadounidense.
Las afirmaciones han encontrado eco tambiíén en algunos programas de comentaristas de derecha muy conservadores, como el locutor de radio Rush Limbaugh.
Hace un par de semanas, un comandante de la reserva se negó a que le trasladaran a Afganistán al considerar que Obama no puede ser presidente y por tanto no le puede dar órdenes.
Una decena de congresistas republicanos han patrocinado un proyecto de ley que requiere que cualquier candidato presidencial en el futuro presente una copia de su partida de nacimiento.
Que pese a la publicación y la verificación de las pruebas la políémica continúe dando quíé hablar es algo que claramente irrita a la Casa Blanca.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz presidencial, Robert Gibbs, se mostró el lunes irritado al afirmar que "aunque exhibiera pruebas de ADN eso no tranquilizaría a los que no creen que nació aquí".
"Pero tengo noticias para ellos y para todos nosotros", continuó Gibbs. "El presidente nació en Honolulu, en Hawai... Es un ciudadano".