Distrito Federal–El Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) mexicano es uno de los más riesgosos entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La exposición al riesgo se refleja en la pensión que puede obtener un mexicano al retirarse, la cual se ubicará entre 33 y 86 por ciento de su último sueldo, un rango muy amplio porque depende de los rendimientos que se obtengan, dice el documento “Riesgo de Inversión y Pensiones: Impacto en los ingresos por retiro y presupuesto públicoâ€.
Esto nos aleja completamente de los sistemas de retiro de los países miembros del organismo, en donde Míéxico es el único latinoamericano.
Por ejemplo, en Dinamarca, con muy bajos rendimientos, un ciudadano se podría retirar con 75 por ciento de su salario y con altos retornos llegaría al 100 por ciento.
En Míéxico, el SAR es más riesgoso que en otros países, porque cuando se hicieron las reformas no se asumió un sistema mixto (cuentas individuales y sistema público) y a diferencia de los países de la OCDE, la mayoría de los trabajadores del país dependen de lo que ahorren en su Administradora de Ahorro para el Retiro (Afore).
Aun cuando existe una generación de trabajadores que se podrá retirar bajo el esquema anterior de beneficio definido, ya no habrá alternativa de este tipo para los siguientes. El riesgo disminuye para los trabajadores de menor ingreso, ya que el Gobierno otorga una pensión mínima garantizada.
La OCDE detalla que 100 por ciento de los recursos de las Afores están en riesgo, mientras que en el sistema de Dinamarca, Latvia y República Eslovaca el riesgo está por debajo de 85 por ciento, en tanto que en Alemania, Bíélgica y Noruega es inferior a 23 por ciento.
Para los especialistas, si en Míéxico se vuelven a presentar periodos de minusvalías (rendimientos negativos) como los que se vivieron el año pasado, se afectará la tasa de rendimiento de largo plazo.
A esto se suma que la crisis actual y el desempleo han ocasionado interrupciones en las cotizaciones a las Afores y un estancamiento en los niveles salariales.
Alejandro Hazas, actuario de la UNAM, agregó que las personas con una evolución salarial más modesta tendrán una pensión todavía menor.
Argumentó que se debe ir más allá y auditar a las Afores por las minusvalías que se registraron.
“Debe hacerse una auditoría de las reducciones que se han hecho a las cuentas individuales de los trabajadoresâ€, alertó.