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Madrid.- "El Gobierno no puede renunciar a la energía nuclear mientras no haya una alternativa limpia y segura". El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha devuelto la políémica sobre el uso de la energía nuclear y el cierre de la central burgalesa de Santa María de Garoña.
Con estas palabras, Sebastián ha explicado el porquíé de la decisión de cerrar Garoña el 6 de julio de 2013 y cuál es, según su Ministerio, la situación energíética de España en la actualidad.
"Es una decisión que no pone en cuestión la energía nuclear en su conjunto, sino que analiza para un caso concreto, y teniendo en cuenta factores tíécnicos, económicos y energíéticos, la oportunidad de prorrogar la actividad de una instalación que está llegando al final de su vida útil", aclaró.
La situación energíética en España, según el titular de Industria, no puede permitirse rechazar la energía nuclear. Para Sebastián el futuro a medio plazo del sector energíético español pasa por "una combinación de la energía nuclear más la energía renovable, complementada con el ahorro energíético". Este último factor clave para Sebastián.
A este respecto, Sebastián ha afirmado que en España se importan 45.000 millones de euros de productos energíéticos "para satisfacer la demanda de energía". Como ejemplo ha explicado que ahora mismo importamos 730 millones de barriles de crudo, cuando el barril incremente su precio en 10 euros habrá que aportar 17.300 millones de euros, "una cantidad superior a la que se destina, por ejemplo, a I+D+i".
"Tenemos un amplio margen para fomentar el uso de las energías renovables y fomentar el apoyo en defensa de un sector más competitivo y limpio", ha asegurado el ministro de Industria.
Plan de actuación en la zona
En cuanto al plan de actuación territorial de Santa María de Garoña, al que se destinará 100 millones de euros, Sebastián ha informado del proceso que se seguirá desde ahora y hasta su cierre.
Así, ha asegurado que en febrero del año que viene se podrá informar de los proyectos presentados para la zona y que en su elección primará en primer lugar las iniciativas industriales "de carácter productivo, que generen empleo" y, en un segundo lugar, las iniciativas públicas.
Además, con la intención de que este programa específico sea "lo más efectivo posible", ha anunciado, el Gobierno pondrá en marcha en septiembre una campaña de información sobre estas ayudas.
En octubre se abrirá la primera convocatoria del programa de reindustrialización y un mes y medio despuíés se decidirán cuáles son los proyectos que, a partir de febrero, recibirán estas subvenciones.
El cierre de la central nuclear de Garoña ha provocado que el debate sobre energía nuclear 'sí' o energía nuclear 'no' vuelva a estar entre las primeras preocupaciones del Gobierno y en boca de oposición, asociaciones y organismos.
A principios de julio, el propio Sebastián anunciaba que la central se cerraría en 2013 para mantener una política coherente con las promesas electorales; actuar laboralmente con responsabilidad y porque la decisión es tíécnicamente justificable y energíéticamente asumible.
Desde entonces la preocupación por quíé ocurrirá en la zona tras el cierre de la central ha sido una constante, aunque, como ya explicara el ministro, el debate sobre el futuro de la región no ha deparado más que la intención de "reindustrializar" la zona.